Existen algunos factores que tienen que tomarse en cuenta dentro de la ecuación de la pelea: el “Pacman” es más joven y más hambriento.
Pacquiao
ganará porque, como él mismo lo dijo en una de sus charlas con
reporteros cuando le preguntaron sobre la gran defensa de Mayweather: “¿Cómo puedes ganar defendiéndote?”.
Lo que quiere decir, desde la óptica de Manny, que si él lanza más
golpes y conecta más golpes, tiene que ser capaz de inclinar las
puntuaciones a su favor.Pacquiao, sin duda, saldrá a atacar, a presionar, a abrumar a Mayweather,
y aunque conectarlo al de Michigan es una labor complicadísima, el
empuje y actividad del hombre de las Filipinas romperá el cerco en algún
momento.
Por más contragolpes que Mayweather conecte (y los va a conectar, sin duda), Pacquiao es una tromba.
Mayweather
es muy hábil para bloquear y eludir los golpes rivales haciendo uso de
su hombro izquierdo. Pero esta vez es distinto, pues tendrá enfrente a
un zurdo, y no sólo eso, sino a uno que siempre ataca con ráfagas de
golpes.
Floyd estará a verdadera prueba, recordando que los únicos que fueron capaces de vencer a Pacquiao fueron hombres en plenitud: “Terrible” Morales, Timothy Bradley y un sorprendentemente musculoso Juan Manuel Márquez con aquel golpe que sacudió al mundo.
Eso sí, Pacquiao ganará la pelea pero eso no significa que los jueces se la vayan a dar. Mayweather
ya ha sido superado en alguna pelea anterior sin que las boletas
indicaran eso. El peso de su nombre y el dinero que representa en el
negocio del boxeo no se puede soslayar. En un escenario de una pelea
ligeramente dominada por Manny, no muy clara, el empate siempre puede terminar siendo el resultado.