Pequeños o mayores, neoyorquinos o turistas. Todos
quieren acercarse estos días a la legendaria juguetería FAO Schwarz de
Nueva York para despedirse de uno de los establecimientos más antiguos
de Estados Unidos, que pronto se irá de la Quinta Avenida.
"Es muy triste, es el fin de una era. Me acuerdo
que mis padres me llevaban cada vez que se aproximaba la Navidad. FAO
Schwarz ha sido mi infancia", dice a Efe Whitney Reed, quien, apenada
ante la noticia, lleva a su hija pequeña para que experimente la tienda
antes de que baje las persianas el próximo 15 de julio.
Los altos precios del alquiler en una de las zonas
más cotizadas de Manhattan hicieron que Toys"R"Us, que compró la
icónica juguetería en 2009, se decantase por abandonar el
establecimiento antes de que se acabara el contrato en 2017 para
ahorrarse una cantidad "significativa" de dinero, según un comunicado de
la empresa.
Toys"R"Us asegura que está "comprometido" con
continuar el legado de FAO Schwarz, por lo que está buscando una nueva
localización en el centro de la Gran Manzana que sea tan atractiva para
los turistas como lo es la actual, situada al lado del Central Park,
aunque todavía no hay una fecha prevista para la nueva apertura.
Las expectativas, sin embargo, son muy altas. El
joven Dalton Landers, de 13 años y natural de Oklahoma, recorre por
primera vez las tres plantas de la enorme tienda ante la atenta mirada
de su madre, que no quiere que se pierda una experiencia que marcó su
niñez.
"Estoy contento porque he descubierto que no solo
es una tienda para los niños más pequeños, sino también para los
mayores", asevera, satisfecho, mientras merodea por la sección de
ciencia, con dinosaurios, telescopios, maquetas de naves espaciales y
réplicas de meteoritos.