A sus 83 años, en las costumbres Omar sigue siendo Omar. En una de las
últimas entrevistas que concedió reconoció que, tras seis décadas de
rodajes y más de un centenar de filmes, se había convertido en un
nómada. "Yo sólo vivo en hoteles y sólo como en restaurantes", declaró.
Para entonces había establecido su domicilio en el Semiramis
InterContinental, un exclusivo y céntrico hotel de El Cairo con vistas
al Nilo.
Desde allí presenció las primeras jornadas de las revueltas que
estallaron a principios de 2011 en la contigua plaza Tahrir y que terminaron jubilando a Hosni Mubarak.
Ahora ha cambiado el estruendoso cruce de caminos que soñó con un
cambio frustrado por una fonda junto al mar. "Realmente no sabe dónde
vive", resuelve Tarek. "Sin duda sabe quién es, pero no necesariamente
la razón por la que le saludan.
Cuando alguien le ve en la calle y se
acerca, a menudo piensa que es alguien que conocía de antes y cuya cara y
nombre ha olvidado. En la mayoría de los casos es simplemente un fan",
precisa.
"Sigue sabiendo que es un actor reconocido. La pérdida de memoria
afecta sobre todo a acontecimientos muy específicos, a detalles como en
qué momento estuvo en un lugar concreto o quién actuaba en una película
determinada". Los estragos del Alzheimer se han cebado con sus recuerdos
del celuloide embarullando fechas, localizaciones y diálogos
memorables. "Recuerda, por ejemplo, que fue 'Doctor Zhivago', pero ha olvidado cuándo fue grabado.
Puede hablar de la película, pero olvida su título o dice, en su lugar,
otro como 'Lawrence de Arabia'.
Son producciones de hace medio siglo en
las que participaron los mismos directores, cámaras y equipos",
argumenta Tarek. Compartieron incluso país de grabación: "El 95% de
Doctor Zhivago se filmó en España [en las provincias de Madrid, Granada y
Soria] y algunas escenas de 'Lawrence' de Arabia, en Almería. Por eso
es más fácil mezclar los filmes".
La demencia comenzó a consumir a Omar hace al menos tres años.
"Empecé a sospechar que padecía Alzheimer. No le veía bien. Hablé con un
amigo médico para que lo examinara, pero me decía que era imposible.
Casi todo el mundo se siente intimidado por mi padre", evoca su
primogénito. Hasta que el diagnóstico se volvió evidente: "Le recetaron
algunas medicinas y unos ejercicios para ralentizar el avance, pero los
ejercicios jamás los ha hecho. Se niega. No ha reconocido estar enfermo.
Mi
padre siempre ha tenido un carácter muy fuerte". Un temperamento que
los achaques han acentuado. A finales de 2011, en festival de cine de
Qatar, abofeteó a una admiradora delante de las cámaras cuando la joven
trataba de hacerse una fotografía con él. En aquella ocasión pisaba la
alfombra roja promocionando la película francesa 'J'ai oublié de te dire...' (Me olvidé de decirte...),
en la que interpreta a Jaume, un anciano alcanzado por el Alzheimer que
entabla una luminosa amistad con Marie, una joven en busca de
identidad.