De algo malo siempre se puede sacar algo bueno. En diciembre de 2014, Harrison Ford sufrió un accidente durante el rodaje de "The Force Awakens".
El actor se rompió una pierna y sufrió otras heridas al ser golpeado
por una de las puertas del decorado del Halcón Milenario. El rodaje se
paralizo por un tiempo, pero contribuyó para que el director J.J.
Abrams se replantee algunas cosas.
Las grabaciones del episodio
VII de Star Wars tuvieron que suspenderse por seis semanas luego del
accidente de Harrison Ford. En ese tiempo, J.J. Abrams comenzó a
reformular uno de los grandes aciertos de la película, que es la
relación entre Rey (Daisy Ridley) y Finn (John Boyega).
"Cuando
comenzamos a rodar las primeras escenas a bordo del Halcón Milenario con
Rey y Finn algo no funcionaba bien. Al principio plantee la relación
entre ambos en clave de rivalidad y claramente no estaba funcionando.
Después del susto con Harrison Ford, decidí aprovechar las semanas
libres para revisar como estábamos planteando la relación entre ambos
personajes. Cuando regresamos al trabajo, volvimos a rodar todas las
escenas. Al final, el accidente nos ayudó a poner a ambos personajes en
el sitio perfecto", manifestó J.J. Abrams
Estas declaraciones fueron dadas por el director de la cinta al portal ING.
Como se recuerda, en la película Finn y Rey comienza su relación con
ciertos reparos entre ambos, pero luego logran forjar una buena amistad.
Es esa ambigüedad, la que genera según J.J. Abrams or, rápidamente
empatía con el público.
Precisamente, este giro en parte del argumento de "Star Wars: The Force Awakens" se debe en gran medida al accidente que sufrió Harrison Ford.