Por Miguel Ángel Herrera
Como una moda en el vestir, en los restaurantes o en las actividades de la vida, el merengue de calle llega y se posesiona en una buena parte del público.Con una base rítmica pegajosa y con letras carente en la mayoría de los casos de una lirica de calidad, el “merengue de calle” es la moda.
Aparentemente los cuestionamientos en que es sometido continuamente, no tuvo la suficiente fuerza para lograr que no fuera incluido en los premios Casandra.
Todo lo contario. Fueron desoídas las voces de calificados y prudentes miembros del colectivo de críticos y se decidió incluir el “ritmo de moda” y nada más.
Poro aparte de los criterios que primaron para dicha inclusión, en cuestión de días una gran parte de los exponentes del merengue de calle, ahora reciben el cuestionamiento público de la sociedad y de un importante sector de la crítica de arte.
El comportamiento violento de OMEGA y la negación de la visa norteamericana a varios exponentes del ritmo, parece que son simplemente la respuesta que se le está dando a los que forman el “Club de los Mamberos”.
El cuestionamiento al ritmo como ritmo en sí, no creemos que sea válido.
Con los “mamberos”, sus actitudes y comportamiento ante la sociedad y las leyes, han tenido más peso que esos cuestionamientos.El merengue de calle está “pegado” eso es innegable. Sus exponentes aparentemente no lo están.
Y eso que todavía no se conoce de la negación de del visado norteamericano a tres “Mamberos”, que han sido anunciados en giras en los Estados Unidos….
Entonces la pregunta no es ociosa… ¿Qué pasa con el merengue de calle?
Como una moda en el vestir, en los restaurantes o en las actividades de la vida, el merengue de calle llega y se posesiona en una buena parte del público.Con una base rítmica pegajosa y con letras carente en la mayoría de los casos de una lirica de calidad, el “merengue de calle” es la moda.
Aparentemente los cuestionamientos en que es sometido continuamente, no tuvo la suficiente fuerza para lograr que no fuera incluido en los premios Casandra.
Todo lo contario. Fueron desoídas las voces de calificados y prudentes miembros del colectivo de críticos y se decidió incluir el “ritmo de moda” y nada más.
Poro aparte de los criterios que primaron para dicha inclusión, en cuestión de días una gran parte de los exponentes del merengue de calle, ahora reciben el cuestionamiento público de la sociedad y de un importante sector de la crítica de arte.
El comportamiento violento de OMEGA y la negación de la visa norteamericana a varios exponentes del ritmo, parece que son simplemente la respuesta que se le está dando a los que forman el “Club de los Mamberos”.
El cuestionamiento al ritmo como ritmo en sí, no creemos que sea válido.
Con los “mamberos”, sus actitudes y comportamiento ante la sociedad y las leyes, han tenido más peso que esos cuestionamientos.El merengue de calle está “pegado” eso es innegable. Sus exponentes aparentemente no lo están.
Y eso que todavía no se conoce de la negación de del visado norteamericano a tres “Mamberos”, que han sido anunciados en giras en los Estados Unidos….
Entonces la pregunta no es ociosa… ¿Qué pasa con el merengue de calle?
