Y no era para menos…la espera valía la pena. Desde la última parada en nuestro país, hace ya muchos años, quedó una deuda pediente con los dominicanos. Y el maestro Carlos Santana salió el sábado 7 de marzo a uno de los escenarios, más seductores del mundo.
Vestido impecablemente de blanco y sin mediar palabras, puso a sonar su guitarra acompañada de una poderosa banda ya no hubo pausa….un solo del batería, dió descanso a los músicos por breves minutos.Pero retornaron cargados de ritmo música y sabor.Muchos temas nuevos, viejos, o desconocidos, se amalgamaron para tener como telón de fondo una noche esplendorosa con la leyenda presente en el escenario.
Justo a las 9:36 de la noche sonó el tema Maria Maria, de ahí en adelante los conocidos y desconocidos se hicieron presentes.
Pero las clásicas Samba pa ti, Black Magic Woman, Corazón Espinado y su ya inconfundible Smooth, hicieron que la bilirrubina del público llegara a los niveles más altos.Con el último tema, subió a tarima a unos diez niños que presenciaban el espectáculo y les entregó panderetas y maracas para que lo acompañaran…ahí se formó una fiesta que parecía nunca terminaría.
Y el maestro Santana, cumplió su vieja deuda con el público que se movió a CHAVON y de qué forma…con un monumental espectáculo…¡ fuera de serie!!
(Queremos agradecer sobremanera a EVEMPRO DOMINICANA y su equipo, por su invitación para asistir al evento y a CENTAURO SECURITY GROUP, por el magnífico servicio de seguridad que desplegaron a todo lo largo del concierto de CARLOS SANTANA)