Cuando en 1978 empezó a sonar en algunas radios “Pedro Navaja”, las reacciones fueron bien dispares. Sí, el ritmo era de salsa. Pero la pieza empezaba con sirenas de policía y más que una canción parecía un cuento cantado o el acto de una obra de teatro. Y qué decir de la letra, que no hablaba de amores y desamores, sino de un hombre de barrio y demás.
Muchos disc-jockeys de la época se negaban, además, a poner la canción, porque con sus largos 7:21 minutos reventaba los bloques comerciales de las radios, habituadas a temas de solo dos o tres minutos. Desde entonces han pasado 40 años y “Pedro Navaja”, con su refrán “la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, ay, dios”, es una de las canciones más populares de la historia de la salsa.
Su autor, el cantante y compositor Rubén Blades, cumple el lunes 70 años y tampoco él ha perdido vigencia. “Los ejecutivos me dijeron que estaba loco, que ese disco no había quién lo sacara y que la canción era un desastre”, contó el músico panameño hace unos años en una conferencia al recordar el momento en que ofreció “Pedro Navaja” a la famosa discográfica Fania Records, en Nueva York.
Inspirado en la canción “Mackie Messer” de Bertolt Brecht y Kurt Weill, el tema está incluido en “Siembra”, el segundo trabajo de Blades con el músico de origen puertorriqueño Willie Colón -con quien se enemistó años después–, una dupla que creó toda una serie de piezas inmortales, como “Plástico”, “Pablo Pueblo” o “Tiburón”. Muchas de estas canciones tienen una fuerte carga social, algo hasta entonces desconocido en la salsa.
Con unos 25 millones de ejemplares vendidos, según Fania, “Siembra” está considerado el disco de salsa más exitoso de la historia. Blades fue el primero de su familia en ir a la universidad, la música era solo un hobby. Pero al graduarse como abogado, en 1974, viajó a Miami.