Sonaba el arpegio de “Love of my Life” cuando a Freddie Mercury le faltaron palabras para decirlo. De hecho, no pudo. Fue su novia de entonces, Mary Austin, quien lo tuvo que enunciar por él...
La cinta Bohemian Rhapsody, sobre la banda Queen y su icónico vocalista, muestra ese momento. Lo avalan Brian May, guitarrista, y Roger Taylor, baterista. Ellos, con sus testimonios, ayudaron a recrear el momento en el que su amigo salió del closet.
La noche cerrada al otro lado de la ventana y el televisor encendido. De éste salían las notas; reproducía el video de un concierto ofrecido por Queen en el que el público se adueñó de la canción, de la letra que el intérprete creó para ella, el amor de su vida. Y entonces, en la cinta, Freddie explica el momento.
“Yo estaba ahí y no sabía si entendían lo que decía o no y de pronto… miles y miles de personas cantándote a ti (Mary), porque es cierto”, dice Freddie, interpretado por Ramy Malek, en el filme.
Hace una pausa. Sugiere que algo anda mal. Se queda entonces en silencio. No le salen las palabras y Mary Austin (Lucy Boynton) interviene.
-Dilo, Freddie, exige, pero el cantante no puede y mient
-Creo que soy bisexual.
-Freddie, tú eres gay.
Mary Austin le da la espalda, contempla la venta y explica que de todas sus rupturas amorosas, esta es la más difícil: “Porque ni siquiera es tu culpa”. Y entonces intenta quitarse el anillo que su pareja le había regalado.
Pero Freddie la detiene; le dice que prometió llevarlo siempre y que no importa qué suceda, la quiere junto a él para el resto de sus días
El amor de su vida
Freddie Mercury fue rechazado durante seis meses. Mary Austin creía que el músico se interesaba por una de sus amigas y no por ella, así que no le dio oportunidad. Pero la insistencia valió: casi un año después de cortejo, la pareja se mudó a un departamento amueblado en Kensington High Street, donde pagaban 10 libras por semana.
“Crecimos juntos. Hicieron falta tres años para que yo me enamorara de verdad. Nunca he sentido lo mismo, ni antes ni después, con nadie. Amaba mucho a Freddie, muy profundamente”, diría Mary Austin, según una biografía de Lesley Ann Jones recuperada por La Nación.
La chica sobrellevó ser la pareja de un músico popular en todo el mundo. Le daba la espalda a la ausencia de Freddie por las noches. Cuando el compositor rompía el sueño ante la idea de una nueva canción, ella no se quejaba del teclado sobre la cama.
Aguantó incluso que las chicas esperaran al ídolo después de los conciertos para abalanzarse sobre él; y en una de esas noches intentó dejarlo, pero Freddie corrió tras ella para decirle “Sí te necesito, quiero que seas parte de esto”. Luego todo cambió.
“En los últimos tiempos notaba que algo le pasaba. No era el Freddie que yo conocí. Se sentía incómodo y evitaba verme”, diría la joven.