En medio de la polémica que rodea a su administración por comunicaciones con el embajador ruso ante Estados Unidos, Sergei Kislyak, previo a las elecciones, el presidente Donald Trump acusó a su predecesor Barack Obama de grabar las conversaciones telefónicas en Trump Tower.
Sin mostrar evidencia, Trump envió un mensaje este sábado desde su
cuenta de Twitter @realDonaldTrump en el que indica que Obama tenía
sus líneas teléfonicas interceptadas en Trump Tower durante el “tan
sagrago proceso electoral”. El presidente además compara la supuesta
acción con el escandálo Watergate que llevó a la caída política del presidente republicano Richard Nixon.
Las acusaciones de Trump se dan en medio de la tormenta diplomática
en su administración luego de que se conociera que su secretario de
Justicia Jeff Sessions mantuvo conversaciones con el embajador ruso en
Washington el año pasado, que evitó mencionar en enero al ser
interrogado bajo juramento en el Senado.
Sessions se declaró impedido este jueves de participar de cualquier
investigación sobre la campaña electoral de 2016, asunto que ha estado
en controversia por la presunta injerencia de Moscú —según miembros de
inteligencia de EEUU— para favorecer al republicano.
En otro de los mensajes en la red social, Trump hace referencia
directa al caso del fiscal general y alega que “el mismo embajador ruso
que se reunió con Jeff Sessions visitó a Obama en la Casa Blanca 22
veces, y cuatro veces el pasado año.
Además, argumentó que la primera reunión de Sessions con el
diplomático fue organizada por la Administración Obama bajo un programa
de educación para 100 embajadores.
Sessions no es el único funcionario del gabinete de Trump al que se le ubica en conversaciones con el diplomático.
Además, los supuestos contactos con Rusia provocaron la renuncia del consejero de seguridad nacional de Trump, Michael Flynn, por haberse comunicado con Kislyak antes de asumir el cargo.
Jared Kushner, yerno y asesor de Trump, también
participó junto a Flynn de un encuentro con el embajador ruso Kislyak en
diciembre, para establecer “una línea de comunicación” entre ambos
gobiernos.