De acuerdo con un grupo de musicólogos,
en los documentos presentados al tribunal "Yo te quiero tanto" y "La
bicicleta" coinciden en ritmo y melodía
Con cuatro minutos de vallenato, Carlos Vives y Shakira se apoderaron de los rankings mundiales gracias a La Bicicleta. En siete meses, los parceros
(expresión colombiana que significa compañero o amigo) consiguieron
casi 800.000.000 de visitas en Youtube, además de adjudicarse el premio a
la Canción del Año en los Latin Grammy. De esa forma,
ambos elevaron sus cachés.
No obstante, uno de los responsables de la
canción podría ni siquiera figurar en sus créditos. Se trata del artista cubano Livam (45), quien en 1995 compuso Yo te quiero tanto. Un éxito que, según sus propias palabras, ha sido parcialmente plagiado por los colombianos.
Este 3 de febrero fue admitida en un juzgado
de lo mercantil una demanda en contra de Carlos Vives Restrepo, Shakira
Mebarak Ripoll, el compositor Andrés Eduardo Castro, Sony Music y otras
nueve productoras por el plagio del hit "La Bicicleta". La
acción legal fue interpuesta por el Grupo MDRB y Écija Abogados, en
representación de Liván Rafael Castellanos Valdés. Un cantante nativo
del sector más vulnerable de La Habana, que -tras mudarse a Madrid hace
25 años- lanzó seis álbumes, tuvo tres hijos, fue dos veces nominado al Grammy y fundó una compañía que intenta resguardar la música latina.
En una conversación exclusiva con La Otra Crónica, Livam aseguró que no pretende "destrozar las carreras de dos artistas con grandes trayectorias", sino conseguir la justicia que él y su obra merecen. Porque, de acuerdo con un grupo de musicólogos, en los documentos presentados al tribunal, "Yo te quiero tanto" y "La Bicicleta" coinciden en ritmo y melodía,
además de en la sucesión de acordes en dos centros tonales (do mayor y
la menor). Por otra parte, la frase "yo te quiero tanto", justo como se
titula la canción de Livam, es utilizada un total de siete veces en la creación de Vives y Shakira. Una situación que Livam Castellanos, cantautor desde los 15 años, no planea tolerar.
"No se puede utilizar una frase así, de esa forma, como la mía.
Imagina que un día se te ocurre un ritmo... y coincide con uno que ya
está hecho. Perfecto. Coincide. Pero no se te ocurre justo con 'yo te
quiero tanto'. Me pregunto ¿será coincidencia?, ¿un milagro de Dios?
¡No, es una locura!", confesó Livam a LOC. Por otro lado, también
confirmó que su demanda no se trata de un capricho personal. Pero sí de hacer valer un acuerdo, oficializado hace seis años.
Y
es que, Livam -junto a su empresa LRC Publishing, especializada en la
musicalización de anuncios y gestión de derechos de autor- firmó un contrato en 2011 con Sony Music y EMI para que representasen a las más de 300 canciones que se incluyen en su catálogo. "Y dentro de esas composiciones estaba Yo te quiero tanto.
Ahí mismo se me dijo que se la iban a entregar a Carlos Vives",
explicó. Asimismo alude a que los representantes del sello son
conscientes de que existe "un error", que podría ser
considerado plagio. "En el acto de conciliación [desarrollado previo a
la demanda, en noviembre de 2016], la representante coge y dice 'no nos
han dicho aún qué es lo que están pidiendo'. ¿Te das cuenta? A ellos no les importa el caso, ni nada, sino qué estamos pidiendo económicamente".
Aunque Livam dice no estar buscando dinero. Es más, sólo espera las disculpas públicas de Carlos Vives y Shakira, que ya ha sido acusada de plagio por Loca y Waka-waka, y que se solucionen las cosas de forma pacífica. "Yo siempre quise evitar los problemas. Es
más, antes de recurrir a la Sociedad General de Autores (SGAE), llamé a
Sony, dije 'está sucediendo esto'. Me dijeron 'cualquiera puede usar la
frase 'yo te quiero tanto'. 'Claro', dije yo, 'pero nunca en mi
contexto musical'. Y se quedó callada la abogada. Yo le dije que lo
único que quería era que quitaran la canción del mercado
y la parte en que hace la referencia, 'que te sueño y que te quiero
tanto'. Porque es 'yo te quiero, yo te quiero tanto'. Eso es mío, no
puede ser. Pero la abogada dijo que no se podía retirar", aclaró.
Tras
su primer desencuentro con Sony, y después de haber encargado a un
técnico la revisión de la estructura musical, Livam recurrió al SGAE:
"Lo vieron y dijeron 'caballero, por la mayoría de los miembros, se
suspende el derecho de autor, no le vamos a pagar a más nadie'". De esa
forma, las ganancias de la canción se verán "congeladas" por
20 días hasta que los demandados demuestren su inocencia. Mientras
Livam, que repite "aquí nadie me conoce", está "disfrutando" de su nueva fama,
después de recibir llamados desde Colombia, México y EEUU. Aunque, por
el momento, no tiene planes de lanzar un nuevo disco, sino de reforzar
la difusión de su álbum de 2014 Agua de sal. Una composición que, por supuesto, mantendrá lejos de Shakira y Vives. Al menos, mientras se resuelva su demanda.