Celinés
Toribio está encontrando obstáculos por parte del Ayuntamiento del
Distrito Nacional, que se la está poniendo difícil en la concesión de
los permisos necesarios para la filmación de escenas de su película
María Montéz en plazas y lugares públicos.
Son
de las cosas inconcebibles que se ven en este país. Una mujer se lanza a
desarrollar un proyecto cinematográfico sobre un personaje histórico
dominicano, venciendo toda suerte de obstáculos, y en vez de darle
facilidades, le dificultan las cosas.
El asunto fue tema de conversación entre los componentes del oráculo de los artistas en su peña del pasado sábado.
Uno de los participantes se preguntó si el síndico Salcedo le podría los mismos obstáculos a su hijo Robertico, cuando sale a la calle a filmar escenas de sus películas.
En la reunión del oráculo salió a relucir de nuevo el tema de que siendo Roberto una figura del medio artístico, que alcanzó fama y fortuna en su rol de comediante y productor de programas de televisión, desde que llegó a la alcaldía eliminó los grupos artísticos que dependían de la entidad.
Y en cuanto al arte en general, lo único que ha hecho es auspiciar algunos conciertos navideños de canales de televisión, pero fuera de ahí más nada.
Agregan que si el síndico no fuera artista, a lo mejor la gente del medio artístico hubiese recibido más apoyo.
Dicen que cumple aquello de que no hay peor astilla que la del propio palo.