El juez de la Corte de Apelación del
Distrito Nacional, Manuel Ulises Bonelli Vega, renunció a su cargo por
razones económicas para dedicarse a su profesión como abogado donde
estima le irá mejor.
Tras 15 años en los tribunales, anunció
su renuncia la cual dijo lo hizo en busca una mejoría económica para su
familia, en especial para sus tres hijos.
Lamentó que desde el a 2007 en el Poder
Judicial no recibe un incremento en sus condiciones laborales, salvo
“un pequeño ajuste” al asumir el cargo el actuar presidente de la
Suprema Corte de Justicia (SCJ), Mariano Germán.
Dijo que en la actualidad los jueces de
la Corte de Apelación devengan un salario de 150 mil pesos, incluyendo
los incentivos y que con los descuentos bajan a 125 mil.
Agregó que las leyes y la Constitución le prohíben ejercer otra labor, sólo la académica.
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