El presidente Donald Trump dijo que ordenará investigar un presunto fraude electoral, tras acusar que entre tres y cinco millones de personas sufragaron “ilegalmente”, motivo por el cual perdió el voto popular.
“Voy a pedir una investigación por votos fraudulentos, incluyendo aquellos que se registraron en dos estados, aquellos que son ilegales
e incluso aquellos registrados pero están muertos (muchos desde hace
mucho tiempo). Dependiendo de los resultados, vamos a fortalecer los
procesos electorales”, escribió en dos mensajes en Twitter.
Cabe mencionar que el republicano utilizó su cuenta personal en esa red social, no la destinada a su cargo.
El lunes, el presidente lanzó nuevamente esas acusaciones ante líderes del Congreso,
a quienes les afirmó que perdió entre dos y tres millones de sufragios
por quienes votaron “ilegalmente”, pero no presentó ninguna prueba de
sus dicho, como no lo hizo en noviembre pasado, cuando habló por primera
vez del tema.
Las críticas contra Trump no se hicieron esperar, incluso entre
congresistas republicanos, quienes le exigieron dejar de hablar al
respecto o presentar pruebas contundentes, porque finalmente él ya
“ocupa la oficina presidencial”.
Este martes el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, tampoco pudo presentar pruebas y sólo atinó a decir que el presidente cree en ello.
“El presidente sí cree eso. El lo ha dicho antes… desde hace mucho tiempo”, expresó ante las presiones de la prensa.
Trump obtuvo 2.8 millones de votos menos que Hillary Clinton del voto popular, es decir, votos reales emitidos en casillas, aunque el mandatario ganó la mayoría de los votos del Colegio Electoral.