Paulina
Rubio brindó su primer concierto de 2017 en la Feria de León, donde no dejó
claro si está o no separada de Gerardo Bazúa, aunque confesó está en una
terapia muy particular para curar sus penas.
“Creo que
la música lo sana todo, es lo mejor que tenemos, el arte es una forma de
expresar lo que somos y lo que queremos”, dijo Paulina Rubio, quien cantaba con
énfasis algunas estrofas en sus canciones “yo no soy esa mujer” y miraba al
cielo cuando lo decía.
Paulina
insistió en que este año estará lleno de positivismo. “El 2017 suman 10; dos,
cero, 1, 7 es un año de 10, ¡salud todos!, por lo que ingirió el primer
caballito de tequila de la noche.
Si bien
Pau trató de tener buen ánimo durante su presentación, el tequila fue su aliado
de la noche. “Arriba el agave, arriba el amor, arriba México” y volvió a
ingerir otro caballito de tequila. Su terapia musical al parecer se extenderá
en este año, pues además de lanzar nuevo disco, Paulina reveló habrá
reencuentro de Timbiriche.
“Les voy
a dar unas sorpresas este año, nos vamos a reunir algunos amigos y yo para
agasajarlos y cantar canciones de cuando éramos chiquitos, ustedes son parte de
mi infancia”, señaló.
Antes de
presentarse en el palenque de León, Paulina aprovechó para aclarar que no fue
ella quien canceló en el concierto Oye de la CDMX. “Si me invitas a un
concierto, siempre voy a estar. Luego me desinvitaron, pero todo está por
escrito y espero que podamos ir el próximo año”, aunque se dijo fue porque no
aceptaron pagarle sus exigencias.
En estos
tiempos donde Donald Trump ha expresado su repudio hacia los mexicanos, Paulina
Rubio dijo. “Llevo la bandera de México muy arriba, me siento muy mexicana y
Paulina está con una sonrisa diciendo sí podemos”, finalizó.