Niveles
de exposición pública que hasta hace sólo unos años hubiesen sido
condenados hoy son aplaudidos en la era actual de las redes sociales,
que permiten que cualquier persona, más allá de su profesión, se
convierta de la noche a la mañana en la nueva sensación online.
Tal es el caso de la agente de
policía de origen dominicano Samantha Sepulveda, que trabaja de día
asegurándose de que la comunidad de Freeport, Long Island, se mantenga
segura, mientras que fuera de servicio explora su costado más sensual
como modelo de ropa interior y trajes de baño.
Con un salario anual de 143,000
dólares y con más de siete años en servicio público, Sepulveda decidió
hace cuatro años complementar sus ingresos como agente de policía
posando como modelo, en un rol completamente opuesto al de agente de la
ley.
Con más de 137,000 seguidores en
la red social Instagram, la despampanante oficial nacida en República
Dominicana, que llegó a los Estados Unidos junto con su familia a los
cinco años en busca de mejores oportunidades, se ha convertido en una
sensación online, lo que ha generado entrevistas con la cadena hispana
Univision y el New York Post, entre otros medios de los Estados Unidos.