Madonna, que ha criticado abiertamente al presidente electo
de Estados Unidos, Donald Trump, intentó ver de forma positiva la
investidura del magnate el viernes.
"En realidad nos va a
hacer un gran favor, porque no podemos caer más bajo", comentó el
jueves por la noche. "Desde aquí sólo podemos ir hacia arriba, de modo
que, ¿qué vamos a hacer? Tenemos dos opciones, la destrucción o la
creación. Yo escogí la creación".
La superestrella,
vestida de negro y con una camiseta en la que se leía la palabra
"Feminista", habló en el Museo de Brooklyn junto a la artista Marilyn
Minter sobre el arte en una época de protestas, entre otros temas, en
una conversación moderada por la autora y poeta Elizabeth Alexander, que
ofreció una interpretación en la primera investidura del presidente
saliente, Barack Obama.
Antes
de la mesa redonda se proyectó una grabación del autor James Baldwin,
que es una inspiración para Madonna, al igual que el corto "Secret
Revolution", dirigido por la cantante en 2013 y dedicado a personas que
han visto sus derechos violados y negados.
En la víspera
de la investidura de Trump, tanto Madonna como Minter prometieron
liderar las protestas en su contra, lo que incluía asistir a la Marcha
de Mujeres del sábado en Washington.
"Nunca había estado
más asustada", dijo Minter. "La candidata más cualificada que jamás se
había presentado fue derrotada por el candidato menos cualificado que
jamás se había presentado, y es todo por la misoginia".