El presidente de los Estados
Unidos, Barack Obama, celebró este viernes -junto con distintas figuras
del espectáculo- su última fiesta en la Casa Blanca antes del traspaso
de mando. Donald Trump asumirá el próximo 20 de enero.
El vocero de la Casa Blanca, Josh
Earnest, se limitó a confirmar que la pareja presidencial estaba
ofreciendo una fiesta "para pasar un rato con sus amigos" y que éste
sería el último evento de este tipo antes de que Obama deje el cargo.
Aunque la lista de invitados era confidencial, algunos de los famosos que asistieron al evento narraron sus impresiones.
El cantante y actor Nick Jonas,
por ejemplo, mostró su look para la fiesta en la red social Instagram.
Otras fotos de la celebración fueron publicadas por el rapero Usher y la
cantante Kelly Rowland. En la gala también estuvo Paul McCartney.
De acuerdo a lo que publicó The
Washington Post, además estaban invitadas estrellas de la música como
Beyoncé, Jay-Z y Stevie Wonder, directores de cine como George Lucas y
J.J. Abrams o el actor Bradley Cooper.
También asistieron las estrellas
de cine Robert De Niro y Meryl Streep, George y Amal Clooney, la
presentadora Oprah Winfrey y la editora jefe de la revista Vogue, Anna
Wintour. Otros nombres citados fueron los de Bruce Springsteen y Samuel
L. Jackson.
Michelle Obama: "La diversidad no es una amenaza, es lo que somos"
La primera dama de EEUU, Michelle
Obama, quiso enviar este viernes un mensaje particular a los jóvenes en
su último discurso en el cargo y subrayó que la "gloriosa diversidad"
del país "no es una amenaza", dado que, según dijo, "es lo que somos".
Haber sido la primera dama de
EEUU en los últimos ocho años "ha sido el mayor honor de mi vida",
declaró Obama entre lágrimas al culminar su discurso, ofrecido en un
acto educativo en la Casa Blanca.
"Quiero que todos nuestros
jóvenes sepan que este país les pertenece a ustedes, a todos ustedes",
enfatizó la primera dama en un discurso cargado de emoción.
Michelle Obama no mencionó en
ningún momento al presidente electo de EEUU, Donald Trump, que asumirá
el cargo dentro de dos semanas, el 20 de enero, pero su discurso pareció
un alegato en favor del "poder de la esperanza" y contrario a la
retórica divisiva y agresiva.
Así, tuvo palabras para los
inmigrantes, a quienes dijo que "son parte de una orgullosa tradición
estadounidense" de acoger al extranjero "que nos ha convertido en la
mejor nación de la Tierra".