En forma discreta, Bill y Hillary Clinton preparan su retorno a la escena política.
El expresidente ha estado trabajando en la fundación que lleva su
nombre, donde en diciembre se lanzó una campaña para recaudar fondos y
continuar con sus programas.
“A pesar de la grave decepción, la resiliencia está en el ADN de los Clinton. Por lo tanto, aunque
ciertamente no espero verlos tratando de confirmar su poder, creo que
habrá oportunidades naturales y para que se involucren política y
públicamente“, le dijo Mack McLarty, exjefe de personal de Bill Clinton, al New York Post.
Este diario publicó que la excandidata presidencial está haciendo una vida “más común”,
pero no ha dejado de recibir reportes de su exdirector de campaña,
Robby Mook, quien explica las razones de su derrota, a pesar de haber
obtenido más de 2.8 millones de votos populares que el presidente Donald Trump.
Más allá de ocupar cargos públicos, personal cercano a los Clinton indican que planean integrarse a apoyar directamente el repunte del Partido Demócrata, lo cual empata con los planes de Barack Obama y su esposa Michelle, quienes adelantaron que dedicarían parte de sus esfuerzos a preparar nuevos líderes.
Incluso el ex presidente del Comité Democrático Nacional, Ed Rendell,
consideró que el respaldo a Clinton en 2018 podría ser contundente ante
lo que esperan “errores de Trump” en su administración.
La última aparición pública de la exsecretaria de Estado fue en la toma de posesión del presidente Trump en Washington, donde ella acudió al Almuerzo Inaugural, donde el republicano le pidió a los asistentes un aplauso para ella.
Clinton, quien se encontraba en la mesa de la familia Trump, se
levantó y recibió tímidamente el aplauso que duró varios segundos.