“Vas a fracasar. Vas a descubrir que no es tan fácil gobernar Iraq”.
Lo anterior puede sonar a una frase cualquiera. Pero la idea cambia
cuando se especifica el contexto.
Las palabras fueron dichas por Saddam Hussein, tras ser capturado por el agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) John Nixon.
Nixon reveló lo que escuchó de la boca del dictador iraquí, palabras
que son catalogadas por algunos como proféticas considerando el rumbo
que ha tomado el país.
Lo mensajes constan en el libro recién publicado por Nixon
“Interrogando al presidente” sobre la entrevista al que fue sometido el
derrocado mandatario.
El exanalista de inteligencia estadounidense opinó que si el líder hubiera permanecido en el poder, nunca habría existido el Estado Islámico (ISIS).
“Saddam sentía que los grupos extremistas islamistas eran la amenaza
más grande a su Gobierno, y su aparato de seguridad trabajaba con tesón
para erradicar tales amenazas”, plantea Nixon.
“Podía ser cruelmente decisivo cuando sentía una amenaza a la base de
su poder, y es bastante dudable que su régimen hubiese sido derribado
por un movimiento de descontento popular”, agrega en una entrevista con
la revista “Time”.
Al presidente electo Donald Trump le recomendó renovar su estrategia de lucha contra ISIS y combinar medidas tanto militares como políticas contra la organización. Trump, de acuerdo con Nixon, “tendrá que tomar gigantescas decisiones” en relación con Oriente Medio.
La invasión llevó a la derrota de las fuerzas iraquíes, el
derrocamiento de Hussein, su captura en diciembre de 2003 y posterior
ejecución en diciembre de 2006. La ocupación en Irak por la coalición
liderada por EEUU finalizó en 2011.
Sin embargo, el panorama social se ha complicado en el país y los
intentos de establecer un gobierno democrático han fracasado, debido,
entre otras cosas, a la insurgencia iraquí, la guerra civil entre sunitas y chiitas, y las operaciones de Al-Qaeda en el país.