Cosas de mi país. Una Ley 108-10 que ha protegido, proyectado,
aumentado la producción de la cinematografía en República Dominicana, mientras
que languidece la televisión y parece que como el coronel “no tiene quien le
escriba”
Por: Alexis Beltré.-
Sucede y viene hacer que luego de la promulgada Ley General
sobre Cine 108-2010, pero que no es hasta el 13 de junio del 2011, cuando entra
en operación, con el nombramiento del Señor Ellis Pérez como Director General
de Cine (DGCINE), ha pasado el tiempo y hemos visto “florecer” esa “industria”
y al presente alrededor de 700 millones de pesos se han destinado para hacer
películas ¿buenas o malas? bueno hacer películas.
Este
respaldo estatal a la cinematografía del país y en sentido general a la clase
que vive de eso ha sido excelente, que sea dinero del que se cobra de impuestos
al ciudadano que se destina para eso, si, pero ahí está el apoyo y se ha visto
la proliferación de películas o largos metrajes que a mi particularmente me
hubiese gustado decir “la proliferación de obras cinematográficas” pero por
respeto a Don Armando Almánzar, Félix Manuel Lora y otros críticos prefiero
llamarle sólo como películas y no chocar con los análisis y evaluaciones que
estos expertos han hecho de cintas dominicanas y del cine en sentido general en
los últimos años, ya que sus calificaciones no son las mejores.
Hemos
leído titulares como: “Almánzar: cineastas de RD “se creen autosuficientes”, el crítico afirma
que ni siquiera van al cine, ni a los festivales de cine van”; “dice el crítico
de cine: que al igual que en la detestable “I love bachata”,
la mujer dominicana, es un objeto estúpido que sólo existe para buscar a
alguien buen mozo para acostarse con él...”;
"Armando Almánzar dice que "Arroba" es otra
porquería comediucha”; recientemente José Enrique Pintor (Pinky) dijo “en
mi próxima película voy a trabajar con actores de verdad”; y podríamos citar
decenas de criticas a lo que se hace en el país que se llama “cine” y que ha
salido de conocedores del asunto, ahora justo es decir que hay buenos comentarios
sobre el trabajo en la pantalla grande.
Visto y oído una serie de elementos pudiéramos decir o
preguntarnos ¿ha valido la pena tanta inversión, tanto apoyo al cine en
República Dominicana para que el producto de eso sea lo que hemos visto desde
2011 a la fecha?
Claro está la respuesta a esa interrogante la tendrá usted,
eso sin mencionar que hay productores y directores cinematográficos del patio
que en un mes de hacen una película, si, te cogen un guión y te lo desbaratan
en semanas y no bien ha pasado ese “film” y te toman el otro y de una vez el
paquete de promoción y bueno como tenemos unas caras que venden en la
televisión eso podría asegurarnos llevar gente a la sala y recuperar lo
invertido, ¿pero lo invertido de su bolsillo o por el apoyo de la Ley de Cine?,
y entonces este derrotero y este exhibir cualquier cosa como película, digo a
decir de los expertos que analizan cine.
Es así pues que vemos como hay películas que dizque han
costado sumas sorprendentes, pero es que según afirman gente ligado al sector
los productores y directores se ponen (ellos mismos) salarios que no se
corresponden y siendo así lueguito justifican esas sumas.
¿Y la televisión?
Señores la Ley de Cine está bien, seguro que es una gran
iniciativa, pero cuando reducimos la pantalla hay vemos los baches de una
sociedad en desarrollo y un tanto falta de equilibrio, claro, estamos apostando
a que la televisión sea sólo “enlatados”.
¿Cómo puede sobrevivir un productor de televisión en estos
momentos? La gente que hace televisión se queja de que no hay apoyo
publicitario del Estado, que el Gobierno no coloca anuncios, las grandes firmas
comerciales dicen que no hay presupuesto para publicidad, salvo algunas
excepciones, el mediano comerciante está esperando vender para poder subsistir,
amig@ lector le digo que parece que la televisión la están empujando a que todo
lo que se vea sea lo que viene en un cassette o copiado del cable y que
desaparezca la TV producida por menta y manos dominicanas.