El popular merenguero Johnny Ventura dijo que
los principales exponentes del género musical por excelencia de
República Dominicana deben unirse y visitar al presidente de la
República para recordarle que “las frecuencias de radio son del Estado y
el Estado somos todos”.
El carismático intérprete de “El tabaco”, “El
pingüino” y “La rubia”, precisó que los merengueros deben reclamar el
espacio que les corresponde en las radios del país, “que ya no ponen
música, porque la mayoría de ellas son habladas”.
Ventura habló de la situación del merengue en el
encuentro con la prensa la noche antes del concierto “Íntimo” que
realizó el sábado en la Marina de Cap Cana, donde tuvo como invitada
especial a Milly Quezada para la grabación del DVD/CD “Live from Cap
Cana”, con la finalidad de proyectar nuestra música como marca país.
“Uno recorre el dial a cualquier hora y se percata
de que todas las emisoras tienen en el aire programas hablados. Eso hay
que reglamentarlo, como también hay que reglamentar la payola”, indicó
Johnny.
El artista, que el pasado 8 de marzo cumplió 74
años de edad, agregó que ahora a cualquier música que se hace en un
programa de computadora se le llama merengue. “Uno escucha hablar de
merengue de calle, merengue mambo, merengue urbano y otras
calificaciones, ¿y el que yo hago, será merengue de patio? porque
comencé escribiendo en patios, me pregunto”.
“El Caballo Mayor” precisó que los jóvenes de hoy
están grabando cosas sin melodía, ayudados por la tecnología, “a lo que
se suma que tampoco cantan, lo que hacen es hablar. No los critico,
porque antes habían escuelas de música, pero ahora se entiende la
cultura como un lujo, a pesar del esfuerzo que hace el Ministro de
Cultura”.
Ventura destacó que los países más desarrollados del mundo le brindan un total apoyo a la cultura.
“Si queremos defender el merengue debemos
sentarnos a crear estrategias. Confío más en las estrategias que en las
leyes, porque tenemos legislaciones, pero no se cumplen, no hay
sanciones para los violadores”.
El creador del Combo Show en la década del 60
plantea sentarse con los políticos del país a ver si a ellos les
interesa o no ese conglomerado que vive de la música.
“Lo mínimo que debemos reclamar los exponentes del género es una emisora a nivel nacional que sólo toque merengue”.