En la época del terror impuesto por
Trujillo, la población temblaba al escuchar acercarse el ru tu tu tu tu
de los carritos cepillos del SIM.
Los carritos cepillos del SIM transportaban a los calieses, torturadores y criminales del régimen.
Cualquiera podía ser buscado, apresado y asesinado por este grupo sanguinario de calieses del SIM.