POR ELLIS PÉREZ
SANTO DOMINGO. Era el año 1971. Yo
acababa de cumplir 35 años de edad, y todavía me sentía en suficientes
condiciones físicas y de salud para motivarme a practicar un nuevo
deporte, en este caso de defensa personal, el Karate al estilo Tae Kwon
Do.
Esta decisión me llevó a la escuela de
Tae Kwon Do del Profesor José Ramón Reyes, (Cuqui), situada en la calle
Socorro Sánchez, cerca del Malecón, que ya era bastante bien conocida
entre los practicantes de este deporte. Llevaba pocos meses de práctica
tirando puños y patadas, y haciendo las katas correspondientes, cuando
llegó el momento de pasar mi primer examen de cinturón blanco a cinturón
amarillo.
El profesor Reyes había señalado que el
afamado profesor de karate, Jhoon Rhee, residente en la capital
norteamericana, Washington D. C., vendría para estar presente en esos
exámenes. El Grand Master Jhoon Rhee es llamado hoy el padre del Tae
Kwon Do.
Lo que nadie esperaba, y resultó gran
sorpresa, es que Rhee, quien había sido profesor del cinturón marrón del
momento, Roberto Álvarez, en Washington, venia acompañado de su gran
amigo, Bruce Lee, creador de un nuevo estilo de defensa personal, el
Jeet Kune Do, y ya se había establecido como una fulgurante estrella de
cine y televisión.
Recuerdo que en mi examen, al realizar
mi Kata e impulsar el brazo derecho desde la cintura hacia el frente,
Bruce Lee comentó, "good, strong". Bruce Lee nunca sabría la importancia
que ese momento tuvo para mí su lisonja.
Ese próximo domingo lo llevé como
invitado al programa Encuentro, que yo producía y conducía junto a
Freddy Reyes, en Rahintel, Canal 7. En un momento de la entrevista le
mostré en un monitor de televisión algunas escenas en que él actuaba con
su antifaz negro en el papel de Kato, de la serie de televisión el
"Avispón Verde". Él reaccionó de inmediato. "I never saw my-self
speaking spanish", fue su exclamación.
Compartí luego con Bruce una ocasión de
rueda de prensa con los cronistas deportivos, que se llevó a cabo en lo
que entonces se llamaba el Roof Garden de la Cervecería Nacional
Dominicana. Hubo una ocasión, plasmada en una foto, donde tuve la
oportunidad de compartir en una mesa con Jhoon Rhee, el profesor José
Ramón Reyes, Bruce Lee y Jorge Pesquera, administrador de la CND, de la
época.
Un par de fotografías adicionales,
tomadas en esa ocasión, muestran a Bruce Lee haciendo despliegue de
control de distancia lanzándome una patada al pecho y un golpe de mano
abierta dirigido a mi cara. Por suerte para mí, su control de distancia
en ambos casos resultó perfecto. Bruce Lee quedó muy impresionado por
las condiciones extraordinarias del karateca dominicano Ramón Smith,
compañero nuestro en el Dojo de Cuqui Reyes, y con quien tuvo algunos
intercambios de movimientos de ataque y defensa de carácter
relampagueantes que nos asombraron a todos.
Recuerdo que Bruce Lee, a pesar de su
fama en ascenso, era una persona sumamente agradable, abierto y cordial y
con buen sentido del humor. Dejó su huella imborrable en su visita a
Santiago de los Caballeros y en La Vega, donde compartió con un entonces
muy joven Amín Canaán y todos sus compañeros de la modalidad Culebra
Blanca, que allí se dieron cita. Muchos recuerdan por igual su
presentación en el Teatro Agua y Luz, en la Feria.
Para los amantes de los diferentes
estilos de defensa personal de nuestro país, la visita conjunta de dos
portentos del karate como Jhoon Rhee y Bruce Lee, resultó un privilegio
difícil de olvidar para todos los que los compartimos.