Cuando el vuelo
370 de Malaysia Airlines desapareció hace dos semanas, la evidencia de
lo que sucedió se esfumó con él. Todas las respuestas están
probablemente cautivas en el dispositivo ‘registrador de datos de
vuelo’, la llamada caja negra.
Pero en una era en la que vemos Netflix en nuestras
computadoras portátiles, obtenemos música al instante en nuestros
teléfonos y usamos WiFi en los aviones, ¿por qué no podemos recibir esos
datos en tiempo real?
La tecnología ya existe. La empresa canadiense Flyht Aerospace
Solutions manufactura el Sistema Automatizado de Información de Vuelo
(Automated Flight Information System o AFIRS), que monitorea
automáticamente los datos como la ubicación, la altitud y el desempeño. Y
puede trasmitir información en tiempo real cuando algo va mal.
El director de Flyht,
Richard Hayden, afirma que tendríamos más respuestas hoy si el vuelo 370 hubiera tenido esta tecnología.
“Sabríamos qué rumbo
tomó, dónde está ahora, y tendríamos información sobre lo que sucedió en
el ínterin”, dijo.
En un vuelo normal, el sistema podría enviar actualizaciones cada
cinco a 10 minutos. Puede ser programado para reconocer cuando algo
inusual ocurre, como una desviación en la trayectoria de vuelo, y
automáticamente comenzaría a enviar datos vía streaming segundo a
segundo.
La
principal objeción a este tipo de transmisión en tiempo real ha sido el
costo, pero Hayden dice que AFIRS está diseñado para ahorrar dinero a
las aerolíneas.
“Una instalación típica costaría menos de 100,000 dólares, incluida
la caja, las piezas de montaje y la mano de obra”, señala Hayden.
“Normalmente nuestros clientes recuperan ese gasto en cuestión de meses
o, como máximo, un par de años, gracias a los ahorros que genera”.
Estos ahorros emanan
de la capacidad de diagnosticar problemas mecánicos mientras el avión
está en el aire, dice, así como de recabar datos que pueden ayudar a
reducir costos de combustible al monitorear el desempeño de un avión en
condiciones diferentes.
“Por lo general le ahorramos a un operador aéreo 3 o 4% de
todo el presupuesto de combustible”, apuntó Hayden.
Los beneficios potenciales de la
transmisión de datos en tiempo real se debatieron ampliamente cuando el
vuelo 447 de Air France se estrelló en el Océano Atlántico en 2009. Los
expertos tardaron dos años en recuperar la caja negra.
Ello se debe a que una vez que
un avión se hunde en el fondo del océano, la caja negra se pierde con
él. Los emisores de ultrasonidos o ‘pingers’ diseñados para ayudar a
determinar la localización de la caja tienen un radio de dos millas, y
las pilas del dispositivo mueren al cabo de 30 días.
Desafortunadamente, las
aerolíneas no adoptarán la tecnología de streaming en tiempo
real a menos que no tengan opción, sostiene Mary Schiavo, ex inspectora
general del Departamento de Transporte de Estados Unidos. “(Las
aerolíneas son) muy sensibles a los costos. Ellas simplemente no
incorporarán medidas de seguridad adicionales a menos que lo exija el
Gobierno federal”, sostiene Schiavo.
Este lunes, el primer ministro de Malasia, Najib
Razak, informó que nuevas informaciones permiten asegurar que el avión
de Malaysia Airlines se extrelló en algún punto al sur del Oceáno
Índico. Además, se comunicó con los familiares de los pasajeros, a
quienes les explicó que el accidente no dejó sobrevivientes.