El Gobierno argentino recompensará con un millón de pesos, unos
125.000 dólares, a quienes brinden información que permita dar con el
paradero de menores robados a sus familias biológicas durante la última dictadura militar (1976-1983).
Mediante una resolución publicada hoy en el Boletín Oficial,
el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos argentino aumentó de
100.000 pesos (12.453 dólares) a un millón la recompensa que ofrecerá a
quien proporcione pistas sobre las víctimas del delito de sustracción de
menores durante el régimen militar.
La resolución argumenta que "si bien a la fecha, se ha logrado la restitución de 110 jóvenes víctimas de los delitos de sustracción de menores durante el terrorismo de Estado entre 1976 y 1983, aún restan encontrar hombres y mujeres víctimas de ese delito".
El aumento de la recompensa se debe "al tiempo
transcurrido, a la complejidad de los hechos y a las dificultades que
existen para la obtención de la información" que permita dar con los
objetivos, agregó el texto, rubricado por el ministro de Justicia y
Derechos Humanos, Julio Alak.
La medida rige para todo el país y está destinada a las personas que "sin haber intervenido en el hecho delictual
del que podría haber sido objeto o víctima brinden datos útiles que
resulten determinantes" en la búsqueda de hijos de desaparecidos que
fueron apropiados durante la dictadura.
En las últimas décadas, 110 personas lograron recuperar su identidad gracias a la gestión de organizaciones de Derechos Humanos, como Abuelas de Plaza de Mayo, que calcula que cerca de 500 niños fueron robados durante el régimen de facto.