Santo Domingo. El alojamiento de
visitantes extranjeros en viviendas es una práctica que desde hace ya
varios años se ha ido popularizando en el país, y a través de la
plataforma de origen estadounidense Airbnb solo en el Distrito Nacional
hay más de 300 propiedades disponibles para estos fines.
Desde
hospedarse en una casa completa en el sector de Gascue hasta una
habitación compartida en la Zona Colonial las opciones en cuanto a
ubicación y tarifas son muy variadas, lo cual marca un empuje para el
turismo en la capital dominicana.
Daniela
Uribe, una turista de origen colombiano que se ha hospedado bajo esta
modalidad en Santo Domingo en repetidas ocasiones, explica que la
prefiere porque es muy diferente a los hoteles tradicionales.
“Usted
paga mucho menos por hospedarse en un sitio con características muy
similares a un hotel en cuanto a confort y ubicación. Además de que
tiene más privacidad”, afirma Uribe, quien sostiene que lo más valioso
de la experiencia para ella es que le permite conectar de forma más
cercana con la cultura.
“Usted tiene contacto con personas locales y esto le permite entrar en contacto mucho más directo con el país”, expresó.
Ismael
Puello, un dominicano que hospeda turistas en su apartamento desde el
año pasado, asegura que esta es una gran oportunidad para que la gente
que tiene espacio ocioso en su casa lo pueda alquilar de una manera
diferente a la tradicional “para personas que van de paso”
Puello
se enteró de Airbnb a través de un amigo español y le pareció que era
una buena oportunidad de generar dinero mientras viajaba, pues en lugar
de dejar su casa cerrada podía generar dinero.
Admitió que
inicialmente tenía miedo de que le dañaran el mobiliario de la casa o
que le robaran pero afirmó que hasta ahora la experiencia ha sido buena.
En
cuanto a la demanda de parte de los turistas asegura que desde que creó
su cuenta ha sido constante y opina que la aplicación “es la principal
competencia de los hoteles”.
El presidente de la Asociación de
Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores), Joel Santos,
afirmó que aunque deben analizarse los efectos que puede traer Airbnb
sobre el mercado formal aún no representa una amenaza para el sector
porque “el grueso de los clientes en nuestro país son del “todo
incluido” lo cual no es lo que ofrece Airbnb”.