El presidente del Senado y secretario general del
Partido de la Liberación Dominicana, Reinaldo Pared, es un hombre
correcto y libre de sospechas para la gran mayoría de los dominicanos
que lo ha visto desarrollarse en el terreno cenagoso de la política.
Su mayor error fue declarar que pasó por el lodazal sin enlodarse.
Sobre todo, porque dijo eso al momento de visitar a sus compañeros de
partido imputados en el caso Odebrecht y en medio de un barraje de
acusaciones contra el gobierno que sigue asediado por una oposición
desafiante que no se detendrá hasta ver a Danilo Medina fuera del poder.
Pero intentar vincular a Reinaldo en acciones ilícitas es pasarse de
la raya y exponer al movimiento verde a la pérdida absoluta de su escasa
credibilidad. La admisión de que carece de pruebas para acusar al
secretario general peledeísta, coloca a la oposición sediciosa en
situación difícil.
Porque deja en evidencia que su propósito principal es perseguir
selectivamente a los dirigentes peledeístas del más alto nivelÖ Con sus
acusaciones directas contra el expresidente Leonel Fernández, contra
Danilo y ahora contra Pared, a nadie le queda duda de que el próximo en
la mira será cualquiera que empiece a descollar en el relevo peledeísta.
Reinaldo ha avanzado que quiere ser candidato presidencial
subordinando esa aspiración a que el presidente Medina no se presente a
una segunda reelección, algo que el propio Danilo ha descartado de
antemano. Por eso se estima oportuno su emplazamiento a que lo sometan a
la Justicia si alguien tiene una mínima evidencia de que ha incurrido
en ilícitos penales...
... Y el radicalismo opositor cayó en la trampa. Ya veremos por qué.
Liberado de culpa...
El más enfebrecido vocero de Marcha Verde, Jonathan Liriano, respondió a Reinaldo para admitir que nadie le ha atribuido responsabilidad en algún acto de corrupción, y que esa organización se ha limitado a pedir que se le investigue por el caso Odebrecht, al igual que a todos los legisladores “que tuvieron algo que ver” con la aprobación de los préstamos de la constructora brasileña.
El más enfebrecido vocero de Marcha Verde, Jonathan Liriano, respondió a Reinaldo para admitir que nadie le ha atribuido responsabilidad en algún acto de corrupción, y que esa organización se ha limitado a pedir que se le investigue por el caso Odebrecht, al igual que a todos los legisladores “que tuvieron algo que ver” con la aprobación de los préstamos de la constructora brasileña.
Liriano fue todavía más específico en su aclaración al señalar que
“no sólo Pared Pérez debe responder” ante cualquier reclamación de sus
acciones como funcionario, sino también que “todo servidor público tiene
la responsabilidad de rendir cuenta cuando se le solicite”.
Previamente el presidente del Senado y secretario general peledeísta
había señalado que en lo adelante no permitirá que su nombre siga
vinculándose con ilícitos penales con los que no tiene responsabilidad,
recordando que desde 1986, hace 31 años, viene desempeñando posiciones
electivas sin que se le haya mencionado nunca en acciones ilegales.
Fuera de los escenarios públicos, Pared Pérez ha aclarado que cuando
se refirió a que ha pasado por el lodazal sin enlodarse se refirió
precisamente a que en las últimas tres décadas ha ocupado posiciones
municipales y congresuales sin haber sido mencionado jamás en una sola
acción corrupta.
De familia honorable
Reinaldo Pared es el mayor de una familia honorable formada en el sector de San Carlos, en la capital. Otros dos hermanos han hecho también vida pública: el contralmirante retirado Sigfrido Pared, dos veces ministro de Defensa y actual director del Departamento Nacional de Investigaciones (DNI), y Carlos Pared, asistente del presidente Danilo Medina.
Reinaldo Pared es el mayor de una familia honorable formada en el sector de San Carlos, en la capital. Otros dos hermanos han hecho también vida pública: el contralmirante retirado Sigfrido Pared, dos veces ministro de Defensa y actual director del Departamento Nacional de Investigaciones (DNI), y Carlos Pared, asistente del presidente Danilo Medina.
En esa familia ha causado mucha preocupación que uno de sus miembros
sea mencionado en el caso Odebrecht, y aunque en principio Reinaldo no
pensaba responder a las acusaciones de Marcha Verde, la presión familiar
le obligó a hacer el emplazamiento al grupo sedicioso.
“Está bueno ya de tantas calumnias y perversidades..”