Sumergida los últimos años en varios fracasos, "la reina del pop" busca levantar cabeza. Estrenará su segundo film como directora, prepara un álbum y lanzará su firma, Material Girl
Su último disco, Hard Candy, apenas vendió medio millón de copias en Estados Unidos. Su debut como directora con Filth and Wisdom fue desaprobado y luego ignorado por la prensa. Por si fuera poco, sus emprendimientos solidarios fueron a la quiebra a principio de año, cuando su fundación Raising Malawi, encargada de construir casas para huérfanos, cerró por falta de fondos.
Sin embargo, para la diva, los tropezones no son caída. Madonna ya está trabajando en su próximo álbum, que saldría a la venta a fin de año, y tendría a Rihanna como artista invitada.
La cantante también consiguió que The Weinstein Company comercialice la segunda película que dirige, W.E., sobre Wallis Simpson, la estadounidense por la que el rey Eduardo VIII abdicó al trono británico para casarse con ella. El film se estrenará en diciembre, en plena carrera por los premios Oscar, como indica el diario El País.
"Madonna une, de forma hermosa, el presente y el pasado en W.E. Es un largometraje inteligente", sostuvo el distribuidor Harvey Weinstein.