En el valle del río Magdalena, corazón de Colombia, habita una manada de hipopótamos que se instaló en la selva, a miles de kilómetros de su África natal. La historia, recopilada en documental de Discovery Channel Los hipopótamos del capo, empieza cuando Escobar lleva de manera ilegal cuatro ejemplares a su extravagante zoológico.
En noviembre de 1983, el capo decidió armar ese espacio privado y transportó rarísimos ejemplares que el diario colombiano El Tiempo nombró la "narco-arca". En ella llegaron cisnes, jirafas, gacelas, cebras, canguros, leones, tigres y los hipopótamos.
El narcotraficante más conocido de Colombia tenía una mansión en las afueras de Medellín con extensos jardines, a la que llamó Hacienda Nápoles, donde colocó a los animales. Pero 20 años después de su muerte, los hipopótamos se reprodujeron y algunos escaparon de la propiedad.
En total, se estima que la población actual es de 35 ejemplares, la mayor concentración fuera de África. Si bien, podría decirse que gracias a la excentricidad de Escobar, estos animales encontraron un nuevo refugio en una región rica en agua y pastos, lo cierto es que se volvieron un peligro para los humanos debido a su alta agresividad y también están amenazados por no estar en su hábitat natural.
El documental de Discovery reconstruye cómo fueron los orígenes del zoológico y analiza el impacto ecológico de estos nuevos huéspedes de la selva colombiana. Para ello, consulta con veterinarios, expertos en lucha contra el narcotráfico y al hermano mayor y confidente del criminal, Roberto Escobar.