En pleno apogeo la carrera de su padre Freddy Beras Goico en los medios de comunicación, Giancarlo Beras marchó a los Estados Unidos para estudiar producción de televisión.
Años han transcurrido desde entonces, y hoy lunes inicia una nueva semana para la familia Beras Goico que despierta sin su guía, sin su sustentador, con un Giancarlo que se vislumbra como el “heredero público” de un legado difícil (para no decir imposible) de equiparar.
A las 8:00 de la noche, quizás con una edición grabada debido a que Beras Goico recibió sepultura en la tarde de ayer, saldrá al aire “Con Freddy y punto”, el último proyecto televisivo que asumió por Color Visión el legendario comunicador.
Pero el show debe continuar, reza la máxima que cobra actualidad en estos casos en el mundo del espectáculo. Y con este compromiso inmediato, un programa diario de dos horas de transmisión, Giancarlo carga en sus hombros el reto de mantener en el aire esta propuesta que con la muerte de Freddy deberá ser replanteada, con unos contenidos adaptados a quienes se encargarán de estar frente a las cámaras en lo adelante.
El hijo de Pilar y Freddy, que en los últimos años ha estado involucrado en el programa en el campo de la producción, hereda un espacio “que se daba el lujo de rechazar publicidad”, gracias a la credibilidad, profesionalidad, admiración y confianza que amasó durante tantos años el fallecido presentador.
Giancarlo Beras tendrá dos opciones, dos cartas que puede jugar para seguir adelante al frente de “Con Freddy y punto”. Si Cuquín Victoria y Felipe Polanco (Boruga), miembros del elenco del programa, deciden continuar con Freddy fuera, armar una producción con ligeros cambios que le permita mantener la esencia de la “marca registrada” por su padre.
La otra carta que el joven productor tiene en sus manos le permitirá darle un giro de 360 grados, asumiendo dos horas diarias para presentar un programa totalmente diferente a lo que ofertó Freddy en los últimos años. Para esta alternativa, Giancarlo cuenta con la carismática presentadora, además su esposa, Pamela Sued, quien muy bien podría asumir un rol protagónico como su figura principal.
Responsabilidad esta que no sería una novedad en la cotidianidad de Pamela, ya que supo asumir la conducción de “Con Freddy y punto” a partir de la entrada y salida de Beras Goico desde que fuera diagnosticado con un cáncer de páncreas en el año 2006.
Con el mismo elenco que dejó Beras Goico laborando en su programa diario, o con nuevos rostros que pudieran enriquecer y refrescar esta producción, Giancarlo tiene de frente un compromiso familiar y con el público, de poder mantener a flote esta embarcación que navegó contra viento y marea desde que en el 1959 desembarcó a puerto seguro desde Rahintel.