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miércoles, 10 de mayo de 2017

'Si Juan Gabriel viviera, se vuelve a morir'

La batalla por la herencia de Juan Gabriel aún no termina y de hecho ya está perjudicando a su amiga y apoderada legal Silvia Enríquez Urquidi, quien recientemente ofreció una rueda de prensa para aclarar la verdad y poner freno a las difamaciones de las que ha sido objeto por parte de la  presentadora de noticias de espectáculos, Paty Chapoy.
 
Tras la charla con los medios se dijo que Urquidi se alistaba para demandar a la periodista; sin embargo, en entrevista con este medio, Urquidi desmiente esta situación: “No la estoy demandando; yo sólo le mandé decir es que si ella es una periodista, me extraña el tipo de comentarios que hace sobre mi persona, porque son muy delicados; de hecho, la invito a que me compruebe con papeles todo lo que ha dicho”.

La controversia anterior surgió a raíz de que la periodista señaló que Urquidi es dueña de 30 casas, propiedad de Juan Gabriel, y que se ha dedicado a venderlas.

Ante este hecho, Silvia aclaró que ella sólo es propietaria de tres inmuebles: “Yo tengo tres casas que ya las repartí. Éstas las adquirí tras una compra pública legal que hice con Alberto (Juan Gabriel) ante el SAT; de hecho, en una de estas casas vive Alberto Aguilera Jr.; habita la que está en la calle Lerdo, en Ciudad Juárez… Recuerdo que en esa casa trabajó por primera vez, como sirvienta, la mamá de Juan Gabriel y él la compró por ese motivo. Sin embargo, su mamá al ver la casa me dijo que era muy lujosa y prefirió irse a vivir a Parácuaro, Michoacán”.
 
Silvia acotó que esa propiedad se la cedió a Jr. con la condición de que no la vendiera, porque esa era la voluntad de su papá (Juan Gabriel). Agregó que la construcción no está escriturada a nombre de Jr., “escriturar es muy caro, pero hay un papel y mi palabra que respalda el movimiento”.
También explicó que estos inmuebles no son mansiones, “como la de las Brisas, en Acapulco, o la de Cancún; son casas normales. Una está en Ciudad Juárez y dos en Torreón, Coahuila y éstas últimas están habitadas por las hermanas de Laura Salas, mamá de los hijos de Juan Gabriel —Iván Gabriel, Joan Gabriel, Hans Gabriel y Jean Gabriel Aguilera Salas—”.
Agregó que además de las tres casas, posee siete terrenos: “dos de los siete terrenos fueron empleados para pagar una deuda de Alberto, pero eso ya fue hace 15 años. Él tenía una deuda con un amigo de Acapulco; así que me quedan cinco que están valuados en un millón de pesos y se localizan en un fraccionamiento en San Miguel de Allende”. Sumó que de estos aún se debe pagar el predial y que aún no sabe qué hará con ellos.
El museo de JuanGa en duda
Sobre la creación de un museo que muestre la vida de “El divo de Juárez”, Urquidi aclara que éste se encuentra en pausa; “aún no hay museo, porque la casa donde se piensa instalar no le pertenece a Iván Aguilera, pese a lo que él diga”.
“La casa de 16 de septiembre pertenece a los hermanos de Alberto (Juan Gabriel); es decir, es de la compañía que formó hace 36 años con sus hermanos, AGUIVAL S.A.; y se deben nueve años de prediales”, agregó.
Puntualizó que actualmente las escrituras del inmueble está en manos de Silvia Aguilar, sobrina de Juan Gabriel e hija de don Pablo Aguilera (el único hermano de Juan Gabriel con vida). También señaló que espera que el gobierno de  Chihuahua en un comodato tome el control de la casa y se pueda abrir el museo, “pues era uno de los más grandes deseos de Alberto”.
LAS INQUIETUDES DE URQUIDI
• La herencia
Silvia señaló que lo más importante para JuanGa siempre fue su familia, y que ésta tuviese un techo; por ello, “si él viviera y viese lo que está haciendo Iván, yo creo que se vuelve a morir”, comentó al señalar que el supuesto heredero universal del cantante —su hijo Iván Aguilera— está tratando de quedarse con toda la herencia. Acotó que sobre este nombramiento tiene sus dudas, porque a Juan Gabriel no le agradaba la idea de dejar un heredero universal, por ello, comparte que va a checar con un perito que el testamento esté en orden, porque, comenta, la “firma de Alberto era muy fácil de falsificar”.
• El Semjase en el olvido
Uno de los mayores orgullos de Juan Gabriel fue abrir la casa hogar Semjase, en Ciudad Juárez, a la cual cada mes el cantante le entregaba 25 mil dólares para su manutención; sin embargo, tras su muerte, ésta quedó en el olvido e incluso se desconoce si se reabrirá.
Al respecto Silvia comentó, “Cada día está más abandonada y ojalá y el gobierno con un comodato tome el control, porque hay mucho niño de la calle que no tiene cómo subsistir”. Agregó que este inmueble también pertenece a la empresa AGUIVAL S.A., “espero que a don Pablo le interese realizar un comodato y dejar que el Estado tome el control, claro, “a cambio de que éste condonen los prediales, porque se deben varios años”.
• El paradero de sus cenizas
Uno de los deseos del cantautor de “Querida” era descansar junto a su madre, en Michoacán; sin embargo, Iván decidió llevar sus cenizas a Miami: “Ahí está una incongruencia, dónde está el respeto que le tenía a su padre —reclama Urquidi—; mes y medio antes de morir me entregaron un correo que Juan Gabriel le dio a una de sus sobrinas, hija de su hermano Pablo, donde me habla de un mausoleo en Parácuaro que es donde está su mamá, porque él quería descansar con ella… Estoy tratando de hacer lo que él hubiese querido... Se debe respetar lo que mi amigo quería, porque el que se sacrificó y creó todo el patrimonio fue él… Pero todo se acomodará, toda la verdad saldrá”, finalizó.