La crisis
sigue golpeando fuerte.
Unos 20,000
autos fueron entregados a los bancos durante el año 2015 por personas que no
podían continuar pagándolos, estropeando aún más una industria que lleva cerca
de una década intentando salir a flote.
La Oficina
del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF) registró en su reporte del
año pasado que la suma de todas estas deudas sobrepasa los $800 millones.
En comparación
con el año 2014, la cifra de autos entregados ha mermado. Sin embargo, en
contraste con los datos de 2012, la diferencia es de un aumento de casi 6,000
unidades.
Las cifras
están relacionadas estrechamente con el huracán de la crisis económica que
lleva azotando la Isla desde 2008.
‘’Esto es
cíclico y depende muchas veces de la capacidad de las personas de cumplir con
sus obligaciones. En estos tiempos de estrechez económica, las personas tienen
que decidir si pagar la casa o el carro”, expresó Rafael Blanco, comisionado de
la entidad financiera.
Por otro
lado, las estadísticas del último año reflejan que los pagadores morosos, es
decir, que hacen sus pagos luego de la fecha de vencimiento, ha bajado
sutilmente.