Diario la prensa
Cuando el domingo pasado, Francisca Lachapel anunció que se estaba divorciando de su esposo, Rocky Lachapel,
muchos fueron los fanáticos y seguidores que se volcaron a las redes
sociales para brindarle su apoyo, darle unas palabras de aliento y
ánimo.
El miedo que tanto tenía la presentadora de ‘Despierta América’ a
ser juzgada no se cumplió, todo lo contrario. Pero, ¿qué hay detrás del
divorcio de Francisca Lachapel? ¿Qué pasó con la pareja sonriente y
perfecta de hace un año atrás, cuando la dominicana ganó la corona de ‘Nuestra Belleza Latina’?
Amigos cercanos a la pareja nos confirmaron que la presión laboral y
las ganas de Francisca por hacer bien su trabajo, el jamás decirle “no” a
ningún compromiso o actividad, sumado a la compañía de diseños de
interiores y remodelación que abrió su aún esposo en marzo de este año,
comenzaron a distanciarlos.
“En un principio Rocky acompañaba a todos lados a Francisca,
era como su manager, estaban siempre juntos. Él la apoyó mucho para que
entrara a ‘Nuestra Belleza Latina’, y después que ganó también, pero
nunca se imaginaron la presión que significaba estar en la televisión,
ser famosa, la exposición pública”, nos explica nuestra fuente que por lo cercano a la pareja prefiere mantener en secreto su nombre.
De la misma manera, nos cuenta que cuando Francisca y Rocky sintieron
que sus vidas estaban tomando rumbos diferentes fue que decidieron
divorciarse. Aunque, nos asegura que no fue fácil, hubo mucha lágrimas,
mucha frustración, sobre todo de parte de la dominicana que soñaba con
formar una familia para toda la vida y tener tres hijas.
“Ella es muy creyente, es cristiana y nunca en su corazón pasó la posibilidad de divorciarse”, dice esta persona amiga de ambos.
Los compañeros de trabajo de Francisca la ven muy triste y están
preocupados por su salud, como recordamos hace algunas semanas la
querida dominicana se desmayó en vivo.
Por su parte, Rocky se ha volcado a su familia, sus amigos y hacer crecer su sueño: su compañía.