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“El pastel está repartido en mil pedazos en la TV”
El productor del programa “El show del mediodía”, un espacio
con casi 50 años en la televisión dominicana, dijo a ¡Alegría! que el
pastel publicitario está repartido en mil pedazos. “Hay que echar una
guerra con el control remoto y crear contenidos que mantengan al
televidente sin aliento, para que no detone y nos cambie”.
Iván Ruiz dijo que las reglas han cambiado, y las normas.
“Ya no es el futuro, el presente son las redes, debes competir con
dispositivos electrónicos que ofertan un millón de posibilidades, a un
target que desde el vientre se sintoniza con este fenómeno social, y al
nacer ya logran la destreza de manipular estos códigos modernos y
llevarlos al máximo.
¿Como compites con esto?, adhiriéndolo a tu esquema,
usándolo como herramienta, y adaptándolo a tus contenidos, dándole ese
toque humano y emocional que es lo que finalmente generará la empatía
con tu target objetivo”.
¿Como vislumbras el futuro de la TV?
“Desafiante, y con una visión clara de hacer sinergia con la
tecnología y con las redes, como única forma de poder atrapar un
público cada vez más exigente, cada vez menos manipulable, con opciones
donde puede elegir en un menú lo que quiere en la parrilla. Me preocupa
la falta de imaginación, la zona de confort de los canales, el poco
apoyo a los productores. Este modelo no debe durar mucho, y si lo hacen
los enlatados ganarán la batalla. Ya conquistaron el prime time, y la
guerra continúa, solo la venceremos si luchamos en conjunto en una
estrategia de imaginación e innovación”.
¿Tu mayor competencia al mediodía? “Nuestra mayor
competencia somos nosotros mismos, superarnos cada día, y crear un
programa que crezca todos los días, que mantenga despierto el interés de
la gente”.
Dicen que a la tercera es la vencida.
“Ciertamente esta es mi tercera temporada, las dos anteriores
cumplí ciclos, ayudé a que cambiaran algunas cosas, pero nunca podía
desarrollar ni siquiera mínimamente lo que quería. Ahora logré acuerdos
donde tuviese el control de la producción y todo el entorno, y donde
pudiese tener mi equipo.
Es cierto que no tengo muchas herramientas técnicas y
recursos, pero estoy trabajando tranquilo, tenemos el mejor recurso que
es el humano y cuyos activos lo representan los talentos.
Mis decisiones se respetan, y hemos creado un entorno armónico,
donde todos nos sentimos comprometidos en dar lo mejor de sí por este
proyecto.
Ya en agosto cumplo dos años, se vence mi contrato, y tal vez sería prudente renovar, y seguir mirando hacia adelante”.
Dicen que no es el show de antes, sin variedad.
“En principio, mucha gente, incluyendo los mismos dueños del
programa, reaccionaron con mucho temor, me decían eso mismo, que ese no
es el show, y que lo vinimos a distorsionar, y romper su esencia.
Estaba preparado para que todo eso surgiera, pero estaba
convencido que ya el formato anterior había caducado, que la TV había
cambiado, y que teníamos que montarnos en la próxima ola, entonces
producto de observación y reflexión nace la ‘tele realidad’, que no era
más que una fórmula de hacer televisión que se parezca a la gente,
libre, espontánea, genuina, donde todo pueda ocurrir, y la capacidad de
asombro nunca se pierda… y ahí están los resultados”.
Te critican porque intervienes en todos los segmentos.
“Lo que ocurre es que allí pasan las cosas. Todo el mundo
interviene, interrumpe, y aunque yo lidero un grupo, en nada tiene que
ver mi condición de productor. Si te pones a ver bien, en El show del
mediodía todos interrumpen, todos nos expresamos, a veces discutimos,
reímos, lloramos, pero somos un equipo, y si hay que interrumpir se
interrumpe, y lo cierto es que hasta los que criticaban se han dado
cuenta que se resistían a un cambio de modelo que se ha posicionado en
la gente. Celebramos nuestro primer Soberano. Se hizo justicia”.
(hoy.com.do)