Sólo una empresa se quedará fabricando los plasmas. (Archivo)
Por BBC Mundo
La firma de
electrodomésticos surcoreana Samsung anunció que dejará de producir televisores
de plasma (PDP TV) el 30 de noviembre y lo más interesante de la noticia es que
no ha sido noticia para nadie.
Otras compañías
como Panasonic, Sony, Hitachi y Pioneer han dejado de producir estos aparatos
y, como bien lo definió Victoria Woollaston, la experta en tecnología del
diario británico Daily Mail, la decisión de Samsung es "otro clavo en el
ataúd de una tecnología que una vez fue pionera".
La única empresa
que seguirá fabricando televisores de plasma es LG. Según sitios de internet
especializados como Tech Radar, esta firma surcoreana pronto tomará una
decisión similar, pero otros creen que la compañía aprovechará su nueva
posición monopólica en el mercado y continuará con la producción.
Si LG optara por
lo segundo nadie lo consideraría irracional porque los mismos expertos que
entienden la decisión de Samsung indican que, en términos de calidad de imagen,
los plasma siguen siendo superiores.
Hace algunos
meses, por ejemplo, cuando Panasonic informó que dejaría de producir estos
aparatos, su modelo Viera TX-P60ZT65 era elegido por la Asociación Europea de
Imagen y Sonido como el mejor televisor del año 2013/2014.
Entonces, ¿por
qué el plasma es enterrado con tantos clavos en su ataúd?
A la moda
Samsung sostiene
que la demanda ha caído y que desde ahora pondrá su atención en la producción
de televisores de pantalla curva de ultra alta definición (en inglés:
ultra-high-definition o UHD).
"El
principal tema es que es muy complicado hacer (UHD) plasmas, y (UHD) es el
futuro de los televisores grandes", indica Evan Kypreos, del sitio en
internet Trusted Reviews.
Y aunque Kypreos
reconoce que la pantalla de plasma "es mucho mejor que LED (light-emitting
diode)/LCD (liquid-crystal display) en términos de calidad de imagen, tanto en
sus contrastes o en su manejo del movimiento, tiene algunas desventajas".
Por ejemplo,
aunque las pantallas de plasma -que usan gases ionizados cargados
eléctricamente- son elogiadas por su luminosidad y la riqueza de sus colores,
tienden a consumir más electricidad que otras tecnologías.
Otras pantallas
como las LED han mejorado además su luminosidad, niveles de negro y gama de
colores.
Pero Kypreos
añade que también se trata de una cuestión de estilo.
"Las
pantallas de plasma no pueden hacerse tan delgadas como las LEDs y a la gente
le gusta teles a la moda".
Para el experto,
aunque algunos entendidos de televisores siempre tendrán un puntito débil por
los plasmas, "estas pantallas han sido, simplemente, superadas por otras
tecnologías".