How to Train Your Dragon 2 y Planes: Fire & Rescue no fueron lo
suficientemente atractivas como para provocar que las primeras familias
en verlas las recomendaran a otras. (Archivo)
Durante las pasadas semanas, los analistas de la industria
del cine estadounidense han repetido en varias ocasiones que el verano del 2014
se perfila como el peor en materia de recaudación monetaria en las taquillas en
15 años.
La gente, simplemente, no se ha sentido seducida por los
alegados “blockbusters” del verano. Ni el éxito de Transformers: Age of
Extinction, que recogió 100 mil dólares en su fin de semana de estreno, ni la
excelente acogida de Dawn of the Planet of the Apes, han podido disimular los
fracasos de otras producciones como Tammy, Sex Tape, The Purge: Anarchy,
Deliver Us From Evil y Earth to Echo.
Si se mira la oferta, la respuesta parece clara. Ausencia de
largometrajes con clasificación PG, a los cuales los padres se sientan seguros
de llevar sus hijos, durante las vacaciones escolares.
En un verano sin franquicias como Harry Potter o Toy Story, la
taquilla está perdida. Y si bien llegaron How to Train Your Dragon 2 y
Planes: Fire & Rescue, éstas no fueron lo suficientemente atractivas
como
para provocar que las primeras familias en verlas las recomendaran a
otras.
Hay películas cuya estrategia de mercadeo va dirigida a los
chicos de 12 años o menos, como Transformers, Teenage Mutant Ninja Turtle o
Guardians of the Galaxy, pero tienen un problema: están clasificadas PG 13 por
sus niveles de violencia, lenguaje y situaciones que pondrían incómodo a más de
un padre o tutor en la sala.
Para rematar, el 2014 es el primer verano sin un estreno de
los estudios Pixar, los reyes del entretenimiento en cintas en animación
digital. Y es que esta firma decidió aplazar el estreno de su producción The
Good Dinosaur. Esta producción estaba pautada para debutar el 30 de mayo pero
no llegará a los cines hasta noviembre de 2015. Así mismo, la secuela de
Finding Nemo, titulada Finding Dory fue pospuesta del 2015 al 2016.
En fin, los grandes studios le dieron la espalda
a los niños en este verano, con una oferta dirigida principalmente al público
adulto.