Fuente Agencias de Noticias
Santo Domingo, .- La séptima caravana
del 'orgullo gay' que tiene lugar este domingo, 13 de julio, en la
ciudad de Santo Domingo aviva la polémica en la sociedad dominicana
sobre la homosexualidad y los derechos del colectivo de lesbianas, gays,
bisexuales y transexuales (LGBT).
Organizaciones LGBT dominicanas, en diversas
ocasiones, han denunciado la exclusión social en la que viven muchos de
sus miembros en el país.
Estos días se abrió el debate de nuevo, y
colectivos evangélicos pidieron esta semana que se declare al embajador
de EE.UU., James Brewster, y a su marido, Bob Satawake, personas "non
gratas", al considerar que están violentando la constitución dominicana y
los valores éticos del país con su promoción de los derechos de
homosexuales.
Previamente, los evangélicos ya habían solicitado
frente al Congreso Nacional (bicameral) la salida del país del embajador
estadounidense, abiertamente homosexual, acusándole de "promover" dicha
práctica.
Los manifestantes enarbolaron pancartas en las que
se podían leer mensajes como "Fuera con su aberración embajador gay", y
en declaraciones a la prensa frente al Congreso, Wzequiel Molina hijo,
uno de los más reconocidos pastores evangélicos del país, dijo que el
matrimonio homosexual "atenta contra la familia".
No solo dentro del colectivo homosexual, también
fuera de él, en la propia sociedad dominicana, son muchos los que se
preguntan cómo las uniones civiles entre personas del mismo sexo
debilitarían la institución matrimonial.
La designación de Brewster como embajador fue
criticada por sectores conservadores locales, sin embargo a él se le ha
oído hablar de su pasión por el país caribeño, al que ha llamado su
segundo hogar.
Los obispos de Higuey (este), Nicanor Peña, y el
de Barahona (sur), Rafael Felipe Núñez, dijeron este mes que el
matrimonio homosexual es una "aberración que promueve los antivalores".
El colectivo LGBT en la República Dominicana ha
expresado que ven cortadas sus esperanzas de desarrollo personal y
colectivo, algo sobre lo que el Estado dominicano puede tomar medidas,
en su obligación de garantizar los derechos ciudadanos.
Todo tipo de discriminación es intolerable, y así
lo expresa cualquier defensor de los derechos humanos, tanto es así que
el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, anunció el pasado lunes
que la organización reconocerá todos los matrimonios entre personas del
mismo sexo de sus empleados, sin importar su nacionalidad.
Además, a nadie se le escapa que el hecho de que
no se respeten los derechos más fundamentales tiene consecuencias sobre
la estabilidad y el desarrollo social de un país.
Hoy por hoy, 17 países (Holanda, Bélgica, España,
Canadá, Suráfrica, Noruega, Suecia, Portugal, Islandia, Argentina,
Dinamarca, Francia, Brasil, Uruguay, Nueva Zelanda, el Reino Unido y
Luxemburgo) han legalizado el matrimonio entre personas del mismo sexo.
A ellos se suman, Estados Unidos y México, donde estas uniones son legales en partes del territorio.
Según datos de la ONU, en 76 países existen leyes
discriminatorias que tipifican como delito las relaciones sexuales entre
personas del mismo sexo, y en lugares como Irán, Mauritania, Arabia
Saudita, Sudán y Yemen la homosexualidad se castiga con la pena de
muerte.
Cualquiera puede observar la diferencia en cuanto a
desarrollo social y económico entre los países que respetan la libertad
sexual de cualquier ciudadano y los que no lo hacen.
El matrimonio entre personas del mismo sexo se
abre paso poco a poco en el mundo, el colectivo incluso cuenta ya con
una actitud más comprensiva por parte del papa Francisco.
"Si una persona que es gay busca al Señor y tiene
buena voluntad quien soy yo para juzgarla. El Catecismo de la Iglesia
Católica explica y dice no se deben marginar a esas personas y que deben
ser integradas en la sociedad", afirmó el papa.
Los evangélicos dominicanos llevarán a cabo una
caminata el próximo 22 de julio en protesta contra el mes del "orgullo
gay", que se celebró en junio.
Barack Obama, el presidente de la primera potencia
del mundo, Estados Unidos, también hizo un llamamiento recientemente a
todas las naciones a unirse en la defensa de los derechos humanos
universales de "nuestros hermanos y hermanas LGBT", dijo.
Unirse a este llamamiento de manera oficial podría
ser para la República Dominicana un paso al frente a nivel mundial en
su camino hacia el desarrollo y la modernidad. EFE
Autor: Mercedes Zaragüeta