La policía federal estadounidense (FBI)
investiga el hallazgo en Washington de frascos con el virus de la
viruela en un almacén de la FDA, la agencia estadounidense que regula
los alimentos y medicamentos.
La viruela es una enfermedad
infecciosa de origen viral, extremadamente contagiosa y que puede ser
mortal, que fue erradicada gracias a un programa mundial de vacunación.
El último caso en Estados Unidos se remonta a 1949 y el último caso en
el mundo fue registrado en Somalia en 1977.
Los frascos estaban
etiquetados como "Viruela" y parecían datar de los años 50, precisaron
los Centros federales de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en
un comunicado.
Los recipientes fueron hallados en un rincón de un
local de almacenamiento dentro de un laboratorio de la FDA situado en
Bethesda, en las afueras de la capital estadounidense.
No había
evidencias de que los frascos hubieran sido abiertos y "los funcionarios
encargados de la seguridad sanitaria no identificaron ningún riesgo de
exposición para los laboratoristas ni para las personas ajenas",
afirmaron los CDC.
Los recipientes fueron transportados hacia un laboratorio ultraseguro de los CDC en Atlanta, Georgia.
Las
primeras pruebas corroboraron que se trataba del virus de la viruela, y
se realizarán análisis adicionales para determinar si el virus es
viable e incluso si se puede desarrollar en cultivo.
"Los análisis tomarán más de dos semanas. Luego de eso, las muestras serán destruidas", dijeron las autoridades.
"Si
una forma viable de viruela está presente, invitaremos a la
Organización Mundial de la Salud a presenciar la destrucción de las
muestras como ha ocurrido antes para otros casos donde se han encontrado
muestras de viruela fuera de los dos depósitos oficiales", precisaron.
Solo
dos depósitos de almacenamiento en el mundo han sido homologados por
acuerdos internacionales para conservar las muestras de la viruela: los
laboratorios de los CDC en Atlanta y el Centro Nacional de Investigación
de Virología y Biotecnología en Novosibirsk, Rusia.
Los frascos
fueron descubiertos el 1 de julio por empleados del campus de la FDA en
Bethesda que gestionaban una mudanza hacia la sede central de la FDA.
La investigación fue encargada al FBI y a agentes especializados de los CDC.