Luis Miguel fracasó con su más reciente empresa de bienes inmuebles, en Estados Unidos, debido a la falta de conocimiento del mercado.
Por ello tuvo que deshacerse de una lujosa propiedad localizada en Bal Harbour, una de las zonas más exclusivas en Florida.
De acuerdo con MTV, con este negocio fallido, el cantante perdió más de 100 mil dólares después de haber invertido dos millones.