La
costumbre de enviar mensajes navideños se originó en las escuelas
inglesas, donde los estudiantes acostumbraban enviar por correo un
mensaje navideño a sus padres, antes de salir de vacaciones.
En
1843 aparecieron las primeras tarjetas de Navidad impresas, con la
única intención de poner al alcance del pueblo inglés las obras de arte
que representaban el Nacimiento de Jesús.
Fue
en 1860, cuando Thomas Nast, creador de la imagen de Santa Claus,
organizó la primera venta masiva de tarjetas de Navidad en las que
aparecía impresa la frase “Feliz Navidad”.
Es una costumbre muy bonita, pues a través de las tarjetas se puede comunicar a todos nuestros seres queridos, la alegría que sentimos por el Nacimiento de Cristo.