Luis, alma y bujía inspiradora del otrora popular grupo que con su ingenio y talento convirtió en el referente coreográfico de la época dorada del merengue, a través de sus declaraciones dio una lección de vida al destacar que su invalidez no ha sido freno para que se hiciera psicólogo clínico, escribiera seis libros y realizara cinco exposiciones de pintura.
En esa ocasión Kenton reiteró su demanda al Presidente Leonel Fernández Reyna de que se le entregara una pensión. “Mi caso requiere atención inmediata, no es para esperar, ya prácticamente no queda mucho tiempo para esperar”, sostuvo entonces. Hace unos meses el Poder Ejecutivo le asignó una pensión de 50 mil pesos mensuales que empezará a recibir este mes.
Pero mientras llega la ayuda, Luis está a punto de quedarse sin techo, ya que el pequeño apartamento donde reside, en el sector de Alma Rosa I, está a punto de caerse, según confesó un familiar del artista.
Con la pérdida de su hogar también se perdería una de las labores sociales más hermosas realizadas por el artista a través de la Fundación Luis Kenton y esto es lo que más le preocupa: el pequeño espacio es usado por él como escuela de música donde diariamente imparte docencia a un grupo de niños y jóvenes de escasos recursos.
Allí aprenden a tocar guitarra, piano, flauta, violín, entre otros instrumentos. Es una labor por la que siempre se ha interesado. Se recuerda que fue el fundador de “Mermelada”, una de las agrupaciones infantiles más populares de la República Dominicana, de la que surgió el merenguero Monchy Capricho.
Un Apunte
El accidente
Preparándose para un fin de semana de muchas actividades artísticas, el 29 de octubre de 1987, mientras practicaba gimnasia en el Centro Olímpico Félix Sánchez, Luis Kenton sufrió un accidente que lo alejó de la música y lo mantienen desde entonces postrado en una silla de ruedas, sin poder valerse por sí mismo”.(José Antonio Aybar/El Nacional)
.jpeg)
