Un banco reemplaza hoy al Marquee Club, donde el 12 de julio de 1962 un grupo formado por Mick Jagger, Keith Richards, Brian Jones y otros tres músicos dio su primer paso
En el 165 de Oxford Street en Londres, el club de sus inicios ha dejado de existir, pero los míticos Rolling Stones siguen apasionando a multitudes, 50 años después de su primer concierto que revolucionó la historia del rock & roll.
Jagger y Richards, amigos de infancia, tenían entonces 19 años, y
Brian Jones, que murió trágicamente ahogado en una piscina en 1969, 20.
Los reyes de la provocación, a los que se unieron posteriormente Bill Wyman y Charlie Watts, no podían imaginar que iban a convertirse en una referencia para generaciones de músicos y vender más de 200 millones de álbumes con temas que entraron en la leyenda como (I Can't Get No) Satisfaction o Jumpin' Jack Flash.
"Empezamos como un grupo de blues, tocando en
clubes, y nos encontramos llenando los mayores estadios del mundo con el
tipo de espectáculo que ninguno de nosotros habría imaginado al
principio", se maravillaban los Rollings en marzo pasado en su página
oficial, resumiendo "cincuenta años fantásticos".