Políticas y/o Cinematográficas
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Etzel Báez
Gestor cultural
Sobre mí
Alfabetizador desde el 1968, ha trabajado en teatro desde 1973, en
cine desde 1976, periodismo desde 1978, televisión desde 1983,
publicidad desde 1986. Autor del libro Cortometraje. Notas sobre el arte
de hacer cine. Actualmente se desempeña como guionista, actor, director
y productor cinematográfico.
La falta de ideas en la clase económica gobernanteespirata atrás del consumidor nacional.
Crean el Cafta y cuando entienden que les afecta lo boicotean.Y sin embargo, clase gobernante y poder político tienen un momento esplendido para renovar sus espacios de influencia.
El reciclaje, la producción agraria y la educación. Que es lo mismo
que tener la respuesta en las narices ante el desempleo, el consumismo,
la chatarra en que se ha convertido el país y la baja escolaridad.Un punto importante lo tenemos en la enseñanza de nivel medio, de la creación de escuelas técnicos vocacionales.
Pongo un caso. El otro día tuvimos en casa un problema con la
lavadora. Sin cansar el cuento, casi compramos una nueva pues esta
–entendíamos- que por sus veinte años ya era hora de jubilarla. Vino la
encrucijada con los precios descomunales en el mercado local y se nos
iban los ojos con los precios en internet, bajísimos.
Me topé con unos jóvenes que arreglan lavadoras. La arreglaron y
posiblemente “viva” más años. Se me ocurrió preguntarle la diferencia
entre esta lavadora y las ‘modernas’. Su respuesta fue, “señor, las
lavadoras de hoy se dañan más fácil porque…”, en resumen, tengo una
lavadora que pudo arreglarse con tres mil pesos y no tuve que gastar
diez veces más para resolver el problema.
Esos jóvenes aprendieron el oficio de ‘oídas’, aunque uno de ellos,
estudia en INFOTEP, pero el jefe lo aprendió porque no tuvo más opción
ya que no pudo estudiar ingeniería industrial, pero como técnico de
lavadoras gana más debido a su cartera de clientes de unas veinte
lavadoras a la semana a las que le mete mano. Su mano de obra media es
de dos mil pesos.
Hoy nadie tiene garantías al comprar electrodomésticos, simplemente
porque el comercio ha descuidado el simple detalle de tener disponible
como contratistas a jóvenes con calificación técnica para los productos
que venden.
El internet es un medio de desahogo para el consumidor. Pero hasta
ahí llegan los impuestos descabellados y anticapitalistas. Le están
creando un bloqueo económico al consumidor, en vez de mirar dentro de
sus casas y renovar el comercio para la salud del país y de ellos.
En vez de pensar en joder a los demás, gobierno y comerciantes deben pensar en la educación y en disciplinas básicas.
El país necesita de una clase gobernante que piense la tecnología,
individuos que estudien nuevos procedimientos ante la ola de tecnología
importada que trae adjunta especulación financiera.
No necesitamos de piratas y mordedores del bolsillo popular con sus
conductas irresponsables. Que no saben cómo encarar la exclusión
social.
Combatir compras por internet es morderse la propia cola.
