"Mientras el público no deje de aplaudir, no dejaré de cantar", prometió el ídolo de México durante su última presentación en el Puerto de Acapulco, lugar que reconoció como el puerto más bello del mundo
En el marco de lo que se podría considerar su gira de despedida, el máximo intérprete de la música vernácula de México expresó: "Me despido con dignidad antes de que el público me despida", y después inició su emotivo show con la canción "Qué lindos ojos", mientras surgían los aplausos y gritos: "Arriba Chente, Chente".
El "Charro de Huentitán" no pudo evitar la emoción, y sus lágrimas inundaron su rostro, provocando que el público le dedicara un minuto de aplausos de pie.
Vestido de charro en color gris claro y con su pistola chapada en oro, el intéprete mexicano fue ovacionado por hombres y mujeres de todas las edades al cantar con una copa en la mano "Me cansé de rogarle", "Acá entre nos" y "Lástima que seas ajena", entre otras canciones.
En un clima de entrega total, Fernandez no se olvidó de agradecer. Acompañado de su Mariachi Azteca, solicitó un gran aplauso para él. También recordó a María Félix con "María bonita", por ser la mujer más hermosa de México, y a Raúl Velasco, con "Cruz de olvido", por ser su canción favorita.