Para nadie es un secreto que la situación del exponente de la urbanidad cotidiana y que responde al sobrenombre de OMEGA, no es tan color de rosa como sus manejadores lo han querido hacer ver.
El hecho de que sus “espalderos” hayan tratado de silenciar a algunos cronistas, huele más que a bulto y a tratamiento provocador.
No se entiende como estas señores sin estar la “estrella” en el país, anden visitando programas para “amenazar” en vez de cordializar, porque para los que no lo sabían, OMEGA puede venir deportado de Estados Unidos y en condiciones migratorias muy denigrantes.
Sería saludable que los manejadores de OMEGA, entiendan que aquí nadie tiene miedo a dar las noticias tal como suceden.
Y deben entender que el “horno no está para galleticas”, porque el reinado del “FUERTE”, se puede resquebrajar en cualquier momento.
Si fueran inteligentes, adoptaran una posición de “bajo perfil”, ya que la presencia de OMEGA en Estados Unidos estaría pendiente a la decisión de un juez que le importa un carajo quien sea el artista y mucho menos de donde venga.
La suerte no está del bando del “FUERTE”, de manera que deben cuidarlo o se va también por la borda el contrato suscrito con el empresario FELIX CABRERA, que tiene cláusulas muy interesantes si saliera completo a la luz pública
¡El caso OMEGA…..no es un relajo!
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