Aunque algunos despistados pretendan negarlo, la crisis económica ha surtido efectos en la caida de bailes de agrupaciones merengueras y bachateras pegadas.
Y es lógico, pues como dice el refrán, "el horno no está para galletitas". De ahí que bachateros y merengueros que hicieron su agosto en navidad, ante la disminución de contratos, están montando fiestas por la puerta y la asistencia a muchas ha sido floja. Hay en este medio gente tan dsubicada que proclaman a todo pulmón que si se llenó Altos de Chavón con Carlos Santana, por ejemplo, evidencia que el negocio del espectáculo sigue viento en popa.
Falta percepción. Decir eso es querer tapar el sol con un dedo, pues no todo el mundo puede ir a un concierto en Chavón, tampoco al teatro La Fiesta del hotel jaragua, las discotecas Jet Set y Platinium, etc. A esos y otros centros de diversión, sencillamente, van los que puden pagar, personas de clases media alta y alta, mayormente.
Publicado por Augusto Socias