De un análisis hecho por un cronista de espectáculos en un periódico neoyorquino, a la película “The Watchmen” (Los Guardianes), entre otros puntos dignos de escrutinios, resaltamos los siguientes:
“Sólo la música fue excelentemente utilizada al filme”.
De esta composición discordante, caben varias preguntas: ¡Una pieza musical excelente qué ya existía, se puso de fondo a la cinta? ¿O qué lo único excelente qué tuvo la película fue el elemento musical? Si ambos sentidos van dirigidos al mismo fin qué damos por supuesto, lo elemental y preciso hubiera sido escribir que de “el filme lo único excelente es su música.
La frase comentada da la impresión de ser una burda traducción, pero el cronista es hispano.
“Promocionada como lo último del cine de superhéroes y acción, la adaptación es aburrida y confusa. No en balde tardó más de veintipico de años en llevarla al cine”.
Pregunta: -¿Señor, quién tardó todo ese tiempo en hacer el trabajo? ¿Dónde quedó el sujeto de la oración? Conste que es un párrafo completo. No extrapolado.
En una parte donde el comunicador habla de su desazón mientras veía el drama, dice “…pero cuando observas cómo jovencitos que supuestamente gustan de este tipo de película bostezaban y se regodeaban en sus asientos, entonces me hace pensar que no estaba tan equivocado en mi apreciación”.
Regodearse es complacerse con algo, no disgustarse. Eso afirman los diccionarios.
“…Ese es el titular que podemos esperar se repita una y otra vez después que Mauricio Funes…”. (Maria Elena Salinas, presentadora de Univisión. Columna en El Diario.La Prensa, marzo 23, 2009.
La costumbre del habla aparentemente traicionó la sintaxis de la locutora, pues saltó el pronombre relativo que, después de podemos esperar.
Elvis Crespo se salvó de esta. ¡Ojalá la experiencia le haya servido de lección y se cuide en lo delante de usar cosas qué le puedan trastornar los sentidos, porque quizás la próxima vez no lo tratan con tanta benevolencia.
Hablando de benevolencia, hay que serlo con Myrka Dellanos. No podemos esperar un dechado de virtudes en otro ser humano, cuando ninguno lo somos. Ella trató de rehacer su vida después que le fallara las relaciones con Luis Miguel. ¡Qué debió de pensarlo dos veces antes de meterse con un joven 15 años menor qué ella, es cierto, pero el corazón le juega una trastada a la persona más equilibrada!