El compositor español murió a los 53 años en Barcelona, a consecuencia del cáncer que se le diagnosticó en 2015. Aquí, sus mejores canciones
Este martes se conoció la triste noticia de la partida de Pau Donés. Dueño de una extensa trayectoria, el vocalista de Jarabe de Palo luchaba contra un cáncer de colon, cuyo diagnótisco llegó en agosto de 2015. Murió a los 53 años en Barcelona, según confirmó su familia a través de Instagram.
Sus miles de seguidores y fanáticos lo recordarán a través de la música que compuso durante su exitosa trayectoria. “La flaca”, “Depende”, “Humo”, “Grita”, “Bonito” y “Tiempo” son algunos de los inolvidables temas con los cuales Donés, junto al grupo de rock español, logró hacer bailar, emocionar o hasta llorar a miles de personas en todo el mundo.
En su libro 50 palos... y sigo soñando, que se lanzó en febrero de 2017, el cantante narra cómo fue su llegada al mundo el 11 de octubre de 1966, en la clínica El Pilar, en Huesca: “Tardé un buen rato en soltar el primer llanto y, cuando lo hice, una cosa quedó clara: el primogénito de la familia Donés Cirera venía con una clara vocación, la de músico, lo cual confirmaría el devenir de mi vida”.
Como le diagnosticaron dislexia e hiperactividad, su madre Núria se dio cuenta de que la música era lo único que lo calmaba. Entonces, solía poner en un tocadiscos de maleta marca Philips algunos “discos de canciones, cuentos infantiles, de música latina, de Elvis, de jazz, de chistes de Gila...”. Aunque pasó por siete escuelas y muchos psicólogos, Pau aseguró que en la infancia fue “razonablemente feliz”.
Una semana después de cumplir los 16 años, su mamá se suicidó. Fue un golpe duro que debió afrontar cuando estaba transitando una crisis de identidad, típico de la adolescencia, pero le dejó una enorme enseñanza de vida. “Sufrí un dolor insoportable, un miedo atroz e infinito. ¿Cómo se podía vivir sin madre? ¡Joder, qué puta mierda! Pero a la vez aprendí que la vida era lo mejor que tenía, y que no la iba a dejar pasar. Nunca nadie me ha dado una lección tan poderosa, y si soy lo que soy es gracias a la fortaleza que madre me transmitió de forma tan dura y fulminante”.
La música lo ayudó a transitar el duelo de una pérdida tan grande. Con una guitarra eléctrica que le había comprado su mamá antes de morir, empezó a cantar, a componer. En ese momento, descubrió su verdadera vocación. De esta manera, encontró en la música una “válvula de escape” con la que pudo calmar su dolor y salir adelante. Con su hermano crearon el primer grupo musical Jay & Company Band. Y no paró: armó distintas bandas sin mayor suerte, hasta que todo cambió... “por un beso de la flaca”.
El éxito de Jarabe de Palo trascendió las fronteras de España y se expandió a lo largo de América Latina, fusionando el rock con la percusión tan propia del continente, más sonidos típicos de la Península Ibérica, como el flamenco.El diagnóstico de cáncer puso todo en pausa por más de un año. Pero en abril, Donés había anunciado su regreso. “Vuelvo porque de nuevo la música a mi cabeza ha vuelto, vuelvo porque pisar el escenario es en lo único que pienso”, dijo.
PlayPau Donés, cuando anunció su regreso a la música
En mayo salió un nuevo disco, “Tragas o escupes”. La ilusión de los fanáticos por verlo otra vez sobre un escenario se deshilachó, uniéndose al dolor de su partida.