El presidente Trump ha intentado desde 2017 poner fin al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, que el Presidente Obama autorizó a través de una acción ejecutiva en 2012 para proteger a los inmigrantes respetuosos de la ley traídos por sus padres.
La decisión, escrita por el presidente del Tribunal Supremo John Roberts, confirmó las decisiones de los tribunales inferiores que determinaron que la medida de Trump para poner fin al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia establecido por el ex presidente Obama en 2012 era ilegal.
Los jueces dijeron que la administración Trump no dio una justificación adecuada para terminar el programa que protege a casi 700,000 jóvenes inmigrantes.
El fallo mantiene el programa intacto.