La Corporación Financiera Internacional (IFC por sus siglas en inglés), miembro del Grupo Banco Mundial (BM) y el BID Invest, parte del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se han asociado para facilitar a Cisneros Real Estate una suma de US$119.5 millones en financiamiento para construir y operar Tropicalia, un desarrollo turístico sostenible ubicado en la República Dominicana, que espera comenzar a operar en 2021.
Se prevé que el proyecto creará 1,800 empleos durante su construcción, 500 empleos durante sus operaciones y una cadena de suministro inclusiva que conectará a docenas de emprendedores locales y agricultores con la demanda de hoteles y turistas.
Eventualmente, el hotel abastecerá hasta el 70% de su comida de la República Dominicana, con más de un tercio proveniente de productores en Miches y comunidades cercanas.Para financiar el proyecto de US$258 millones, IFC y BID Invest están otorgando préstamos por US$79.5 millones y US$40 millones, respectivamente.
Como parte del paquete de financiamiento, IFC está movilizando US$34 millones de inversionistas institucionales a través de su Programa de Gestión de Financiación Conjunto (Managed Co-Lending Portfolio Program, MCPP).El crédito de IFC se financia en su totalidad a través de bonos verdes considerando las proyecciones de Tropicalia de eficiencia energética y otras consideraciones ambientales.El programa de Bonos Verdes de IFC apoya inversiones climáticamente inteligentes para promover una economía global sostenible y con baja emisión de gases de efecto invernadero.
Un documento de prensa del BID reconoce que el turismo es uno de los pilares de la economía dominicana.
Señala que el año pasado, la industria generó un récord de 6.2 millones de visitantes e ingresos estimados de US$7.2 mil millones.
Resalta que el crecimiento de la industria del turismo es una prioridad para el gobierno dominicano, que estableció un objetivo de 10 millones de visitantes por año para 2022.
El proyecto turístico está ubicado en el municipio de Miches, en la costa sur de la Bahía de Samaná, a solo 80 kilómetros al oeste de Punta Cana. Esta región, que se distingue por sus características ecológicas únicas, está bien posicionada para convertirse en un destino turístico sostenible de bajo impacto y baja.